Las autoridades de Rusia han condenado este lunes la muerte de Hasán Nasralá, líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, en los bombardeos perpetrados el viernes por las fuerzas de Israel contra el sur de Beirut, la capital del país, en un acto que Moscú ha calificado de «asesinato».
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reiterado durante una rueda de prensa su «fuerte condena» y ha expresado que desde Rusia «consideran que estas acciones desestabilizan significativamente la situación» en todo Oriente Próximo.
Asimismo, ha hecho hincapié en que este tipo de «bombardeos indiscriminados sobre zonas residenciales de Líbano provocan un gran número de víctimas», lo que «lleva a una catástrofe humanitaria» sin lugar a dudas, «tal y como sucede en la Franja de Gaza», según han recogido medios de comunicación rusos.
«Estas consecuencias, por supuesto, no pueden dejarnos indiferentes y son motivo de nuestra más profunda preocupación», ha aseverado Peskov.
Hezbolá ha confirmado durante los últimos días la muerte de Nasralá y numerosos altos cargos de la rama militar del grupo, en medio de la intensificación de los ataques por parte de Israel durante las últimas dos semanas, que dejan cientos de muertos y miles de heridos en territorio libanés.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.
Fuente: Europa Press
