Las autoridades de Rusia han afirmado este viernes que la cumbre entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, que tuvo lugar esta semana en el cosmódromo ruso de Vostochni, finalizó sin ningún tipo de acuerdo militar entre las partes.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado así que tampoco existen planes de alcanzar un pacto de este tipo, al menos de momento, si bien fue el propio presidente ruso el que sugirió que Moscú podría ayudar a Pyongyang a desarrollar su programa de satélites.
El Gobierno ruso busca con estas palabras despejar las dudas sobre este asunto después de que Estados Unidos y Corea del Sur alertaran de que la cooperación entre Rusia y Corea del Norte en materia militar viola las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
En este sentido, Putin ha aseverado este mimos viernes que Rusia y Corea del Norte «no suponen una amenaza para nadie». «No provocamos nada ni creamos amenazas para nadie. La mayor amenaza del mundo hoy en día ha sido creada por las élites gobernantes», ha dicho, según informaciones recogidas por la agencia de noticias rusa Interfax.
Asimismo, ha asegurado que Rusia no busca violar las normas o acuerdos internacionales al construir su relación bilateral con Corea del Norte. «Sí, hay algunas cuestiones relacionadas con la península de Corea. Hemos abordado estos asuntos abiertamente, pero no violamos ninguna norma. Por supuesto, buscamos oportunidades para el desarrollo de las relaciones», ha puntualizado.
Sobre la posibilidad de reclutar voluntarios procedentes de Corea del Norte para luchar en Ucrania junto al Ejército ruso, Putin ha expresado que este tipo de declaraciones constituyen un «sinsentido».
Fuente: Europa Press