“Los niños son programados hasta los siete años y posteriormente la sociedad los programa a través de la televisión, a través de los gustos, a través de los puntos de vista comerciales y los resultados los estamos viendo, o sea que un futuro en estas condiciones, va a ser un poquito dramático”.
“Hay dos maneras de enfrentar a este mundo. Una cosa es dejar que fluya como está fluyendo, desenfrenadamente por todas direcciones y otra cosa es proyectar un mundo que nosotros quisiéramos en un futuro y poner los recursos actuales en esa dirección, manipular al revés a las grandes masas humanas, porque si no hay otro elemento que intervenga, el futuro está claramente determinado que si está yendo como estamos viendo ahora y más agravado en distintas áreas del mundo”.
“Es muy probable que las cosas se vayan agravando si no les ponemos, o no hay mentes brillantes que puedan de alguna manera direccionar adonde va toda esta vorágine. Corren y no saben adónde corremos, solamente recibimos los resultados”.
“La función de abrir mentes es que algunos escuchen, no la mayoría, porque la mayoría es conducida, pero sí que algunos escuchen, que hay que ponerle algo, hay que empezar a pensar qué mundo queremos”.
