Una tienda de zapatillas y ropa de alta gama en Kendall fue asaltada la madrugada de este jueves por un grupo de ladrones que, en menos de dos minutos, lograron llevarse artículos de colección y gran valor. El audaz robo, captado por cámaras de seguridad, ha dejado pérdidas que superan los $12,000 y ha generado preocupación sobre una posible ola de robos similares en la zona.
El incidente ocurrió justo antes de las 4:00 a.m. en Kicks Circuit, ubicada en la cuadra 12798 de la SW 88th Street. Según el copropietario del local, Sebastián Quintana, tres sujetos encapuchados descendieron de un vehículo y utilizaron martillos para romper la puerta principal y una ventana. En segundos, lograron colarse por la parte inferior de la puerta, «como una puerta para perros», y una vez dentro, actuaron con una precisión que sugiere planificación.
«Fue un ataque directo, planificado. Vinieron con cajas negras y sabían exactamente qué llevarse», declaró Quintana a Telemundo 51. Los ladrones utilizaron contenedores plásticos para cargar rápidamente zapatillas raras y prendas de marcas de lujo como Supreme, Bape, Chrome Hearts y Gallery Dept. Quintana lamentó que habían movido «algunos de nuestros mejores artículos de alta gama» a la parte delantera de la tienda, lo que facilitó el robo.
El sistema de alarma se activó de inmediato, alertando a Quintana, quien presenció el robo en tiempo real desde su teléfono. «Fue desgarrador. Me despertó la alarma, vi las cámaras y supe que no había forma de detenerlos a tiempo», comentó.
Patrón de robos y llamado a la comunidad
Los propietarios de Kicks Circuit no solo enfrentan el impacto económico, sino también un «golpe emocional». «Nos sentimos irrespetados. Entraron a nuestra casa, se llevaron nuestras cosas», expresó Quintana.
Tras compartir el video de seguridad en Instagram, los dueños de Kicks Circuit se enteraron de un robo similar sufrido el mes pasado por otra tienda de zapatillas, Stepped on Kicks, en Pembroke Pines. Ese incidente también mostró a tres ladrones usando contenedores para vaciar estantes, lo que lleva a Quintana a temer que los responsables estén repitiendo un patrón y no se detendrán. «Estamos trabajando juntos, tratando de averiguar quién hizo esto», afirmó.
La Policía de Miami-Dade confirmó que está investigando el caso, pero no ha proporcionado más información ni ha realizado arrestos hasta el momento. La tienda, que lleva casi tres años en la zona, permanecerá cerrada mientras se realiza el inventario y se evalúan los daños. Quintana hizo un llamado a la comunidad, en la que nació y creció, para que ayude a identificar a los culpables y evitar que esto le suceda a otros negocios.