LA HABANA.- Llueve en La Habana. Gisela, 29, años, estomatóloga, sale al portal de su casa, mira el cielo encapotado, abre su paraguas e intenta que la lluvia no moje sus zapatos. Entra a una cafetería particular, desayuna una taza de café y dos empanadas de guayaba. Luego se dirige hacia la parada de ómnibus, atestada a esa hora de la mañana.
Gisela trabaja en la clínica de estomatología, en Carlos III y Boyeros. Mientras espera el ómnibus, aprovecha para conversar sobre cualquier cosa o enterarse de sucesos ocurridos dentro o fuera del país. Las colas, paradas de ómnibus y taxis colectivos se han convertido en una especie de tribuna utilizada por los cubanos de a pie. Muchas personas han hecho amistades o encontrado pareja en las colas o en las marchas convocadas por el régimen.
Esa mañana, un señor grueso de voz ronca contaba de un crimen pasional ocurrido en el suburbio habanero de Mantilla. Una mujer comenta escandalizada sobre el aumento de la prostitución homosexual en la barriada de La Víbora y un vecino de Gisela cuenta sobre la visita de los Reyes de España y su repercusión. “En la antena (canales de Miami) están criticando a los reyes de España por no reunirse con los opositores. Quieren que el Rey le pida al Gobierno que libere a un disidente llamado José Daniel Ferrer que está preso en Santiago de Cuba”.
Gisela no sabe quién es José Daniel Ferrer. Ella desconoce que lleva más de un mes arbitrariamente detenido. Pero como la mayoría de los cubanos, tiene un filtro para oler el peligro. Desecha la información que considera nociva y se centra en el viaje de los Reyes. “Desde niña leo revistas españolas del corazón, en particular Hola, que alquilo a cinco pesos y siempre publican crónicas de las realezas europeas”.
En Cuba, infinidad de ciudadanos de manera pormenorizada conoce sobre las familias reales de España, Reino Unido, Suecia, Holanda o Mónaco. A Tatiana, contable de una empresa estatal, no le interesan las protestas en Chile y Bolivia o el proceso de juicio político al presidente Donald Trump en Estados Unidos. Tampoco los acontecimientos cubanos. “Uno no va arreglar el mundo, entonces pa’qué coger lucha. En Cuba si no falta el pan, falta el aceite. Prefiero leer frivolidades. Por cierto, el gobierno cubano pudiera montar una monarquía, así pueden gobernar toda la vida sin hacer elecciones”.
Indiferencia
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con una decena de personas y a todas les daba lo mismo si los Reyes de España venían o no a Cuba. “Aquí han venido tres Papas, algunos príncipes y un montón de artistas famosos. Ninguno nos ha beneficiado en nada, pero tampoco nos ha perjudicado. Esa gente vive en otra dimensión. No les falta dinero ni comida. En el caso de los Reyes tienen garantizado un presupuesto del Estado. Lo de ellos es reunirse con empresarios, visitar proyectos de cooperación y participar en actividades culturales”, opina Luis, profesor jubilado.
A la pregunta de si aprobarían que el castrismo se transformara en una monarquía, nueve personas respondieron con gestos y sonrisas. Ricardo, estudiante universitario, sí dio su punto de vista: “¿No te parece suficiente con que esta gente (el régimen) lleve en el poder sesenta años? Si ahora les pones un trono, de por vida tendríamos que soportar la muela tonta de Díaz-Canel, seguirían las incongruencias de Esteban Lazo y continuarían los interminables recorridos a provincias de los históricos de la revolución, como Machado Ventura y Ramiro Valdés. Aunque pensándolo bien, si dan un paso al lado y dejan que otros hagan política, que Raúl Castro sea el rey”.
Si a los cubanos de a pie la visita de los Reyes de España les resulta indiferente, en la disidencia ha despertado ronchas. La llegada a La Habana de Felipe VI y Letizia en la noche del lunes 11 de noviembre, ha provocado una ola de críticas entre disidentes, activistas y periodistas independientes. Ya el ejecutivo español anunció que los Reyes no se reunirán con opositores. En una entrevista a la agencia EFE, Juan Fernández Trigo, embajador de España en Cuba, dijo que el rey de España «no hace política en su país y por tanto tampoco la hará en Cuba».
Abdel, miembro de una organización opositora, considera que resulta contradictorio que los Reyes no quieran estrechar la mano de Nicolás Maduro y Daniel Ortega, invitados a los actos por el 500 aniversario de la fundación de La Habana, y se la estrechen a representantes de la dictadura castrista.
«Es una postura cínica. Lo menos que deberían es pronunciarse por el respeto a los derechos humanos en Cuba y pedir la libertad de José Daniel Ferrer, aprovechando que van a viajar a Santiago de Cuba. Por el único rey que me quito el sombrero es por Juan Carlos, el padre de Felipe, que se posicionó en términos políticos y evitó un golpe de Estado en España en 1981 y durante una Cumbre Iberoamericana mandó a callar a Hugo Chávez. Pero a estos reyes solo les interesa la formalidad”.
Posiciones
Martha Beatriz Roque Cabello, economista y expresa política, ha desplegado una amplia campaña en favor de la libertad de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, detenido desde el 1 de octubre. Junto a exprisioneros políticos del Grupo de los 75, entre ellos Raúl Rivero, Jorge Olivera, Pablo Pacheco e Iván Hernández Carrillo, firmó una carta dirigida a personalidades e instituciones internacionales.
Si alguien conoce de primera mano la violencia revolucionaria es Martha Beatriz. Ha estado encarcelada dos veces por su activismo pro democracia. Al igual que un sector amplio de la oposición interna, ella cree que la visita de los Reyes de España es un buen pretexto para exigirle a la dictadura militar la excarcelación de José Daniel.
“Su detención arbitraria es una prueba más del irrespeto del régimen incluso por su propia Constitución. Soy madrina de una de las hijas de José Daniel Ferrer y no voy a descansar hasta que la dictadura lo libere”, señala la opositora.
Iliana Hernández, periodista independiente y colaboradora del portal digital Cibercuba, piensa que no es el mejor momento para una visita oficial de los Reyes. «Ahora mismo un opositor santiaguero, José Daniel Ferrer, está siendo un conejillo de Indias en manos del régimen presidido por Miguel Díaz-Canel, demostrando que ellos hacen lo que les da la gana y no les importa nada. Si Naciones Unidas, organizaciones internacionales y gobiernos democráticos permiten esa arbitrariedad, ganará la dictadura cubana, que lleva gobernando más de 60 años. El mundo está siendo muy benévolo con este régimen. Necesitamos ponerle fin al secuestro de Ferrer. Ya es hora de pararle los pies a los que solo piensan mantenerse en el poder”.
Los Reyes de España vienen a la isla a celebrar los 500 años de la fundación de La Habana, hablar de lo políticamente correcto, hacerse fotos y ser titulares en la prensa internacional. Para ellos, la democracia en Cuba puede esperar.
Fuente: DLA