La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que exigiría que las autoridades federales arresten a inmigrantes que estén en el país sin autorización y hayan sido acusados de robo, y los republicanos han aprovechado la reciente muerte de una estudiante de enfermería de Georgia para criticar las políticas fronterizas del presidente estadounidense Joe Biden unas horas antes de su discurso sobre el Estado de la Unión.
Después de que Laken Riley, una estudiante de enfermería de la Universidad de Augusta, fue asesinada el mes pasado mientras realizaba su carrera matutina, los republicanos presentaron rápidamente la “Ley Laken Riley” ante la cámara baja para hacerla coincidir con el discurso de Biden.
La iniciativa fue aprobada fácilmente por 251 votos a favor y 170 en contra; todos los republicanos y 37 demócratas votaron a favor. Pero el proyecto de ley, de nueve páginas, fue diseñado más para enviar un mensaje político que para promulgar una ley, y tiene pocas posibilidades de ser aceptado por el Senado, donde los demócratas son mayoría.
A medida que la inmigración se convierte en uno de los temas principales en las campañas presidenciales, los republicanos están utilizando casi todas las herramientas de que disponen —incluido un proceso de juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas— para condenar la manera en que el mandatario ha abordado el tema de la inmigración. Pero Biden también ha arremetido contra los legisladores republicanos por rechazar el mes pasado una iniciativa bipartidista con la que se pretendía reducir el número de cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México.
“Los republicanos no permitirán que se libere a peligrosos criminales en nuestras comunidades, y eso es exactamente lo que ha hecho el gobierno de Biden”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en declaraciones a Fox News.
La muerte de Riley, de 22 años, se ha convertido en un tema común en los mítines de campaña de Donald Trump después de que las autoridades arrestaron por cargos de asesinato y agresión a José Ibarra, un venezolano que entró ilegalmente en Estados Unidos y a quien se le permitió permanecer en el país para seguir su proceso de inmigración. No se ha declarado culpable o inocente de las acusaciones.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés) señaló que la policía de Nueva York detuvo a Ibarra en agosto, y fue acusado de actuar para lesionar a un menor de 17 años y de una infracción por falta de licencia de conducir. Ibarra fue puesto en libertad antes de que el ICE pudiera solicitar a las autoridades neoyorquinas que lo mantuvieran detenido hasta que las autoridades de inmigración pudieran ponerlo bajo custodia, indicó la agencia. Funcionarios de Nueva York han dicho que no tienen registro alguno del arresto.
La legislación también permitiría que los estados demanden al gobierno federal si pueden demostrar perjuicios causados por inmigrantes que entren sin autorización al país. Fue parte de un impulso más amplio de los republicanos para desacreditar a los migrantes que entran sin autorización a Estados Unidos y relacionarlos con los crímenes violentos.
El representante republicano Mike Collins, que promovió la medida, publicó esta semana en redes sociales que había invitado a los padres de Riley al discurso del Estado de la Unión, pero ellos habían “elegido permanecer en casa mientras guardan duelo por la pérdida de su hija”.
Johnson añadió: “Laken es tan sólo uno de los trágicos ejemplos de ciudadanos estadounidenses inocentes que han perdido la vida, han sido atacados brutal y violentamente por criminales ilegales que deambulan por nuestras calles”.
El presidente de la Cámara de Representantes señaló que entre sus invitados al discurso del Estado de la Unión estarán agentes de policía de la ciudad de Nueva York que se enfrentaron a golpes con migrantes en Times Square.
Sin embargo, en términos generales, no hay pruebas de que los inmigrantes sean más propensos a cometer crímenes violentos. En varios estudios se ha encontrado que los inmigrantes presentan menores índices de criminalidad que los estadounidenses nativos, aunque varios grupos a favor de las políticas migratorias restrictivas ponen en duda o desestiman esos hallazgos.
Un estudio de la Academia Nacional de Ciencias, basado en información recolectada por el Departamento de Seguridad Pública de Texas entre 2012 y 2018, reveló que los residentes nacidos en Estados Unidos tenían más del doble de probabilidades de ser detenidos por crímenes violentos en comparación con las personas que ingresaron sin autorización al país.
Los demócratas argumentaron que los republicanos han mostrado que no hablan en serio al momento de promulgar cambios en las políticas fronterizas debido a que rechazaron una propuesta bipartidista del Senado que habría reformado el sistema de asilo del país con una aplicación más estricta y expedita. En su mayoría, los republicanos calificaron la propuesta de ser insuficiente.
El representante demócrata Jim McGovern acusó a sus colegas republicanos de utilizar la muerte de Riley con fines políticos.
“La idea de que ustedes trajeran una iniciativa como esta ante el pleno para explotar una tragedia terrible, un proyecto de ley que no hará nada, un proyecto de ley que saben que no irá a ningún lado, es muy, muy triste”, declaró.
Fuente: AP