“Yo creo que tiene un componente político importante, está todo disfrazado. Evidentemente hay una realidad económica que el gobierno argentino quería recuperar YPF, porque lo ven como un símbolo de una Argentina fuerte, cosa que no está pasando la economía está muy complicada en Argentina”.
“Han sido varios los motivos, uno de ellos es cara a la galería, las encuestas, por el tema de Las Malvinas estaban bien en Argentina, pero en la reciente cumbre que ha habido en Latinoamérica se ha quedado prácticamente sin apoyos. Cristina Fernández de Kirchner necesitaba dar un golpe importante de timón para volver a tener ese apoyo y volver a jalear otra vez a sus electores y eso ha sido con el tema de la expropiación de Repsol”.
“Hay un tema de imagen, hay un tema político, hay un tema económico. Dudo bastante que esto lo hubiera hecho si el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero hubiera estado en el gobierno, tengo mis serias dudas”.
“No es un problema de Repsol ni de YPF es un problema de la mala política en Argentina que el gobierno no ha sabido aprovechar sus recursos naturales de una forma o de otra y ha tenido que importar gas y ha tenido que importar petróleo. Si esto hubiera realmente sido así por qué no ha nacionalizado otras compañías petroleras brasileñas, estadounidenses, mexicanas. Por qué lo que ha nacionalizado ha sido la parte de Repsol. En YPF hay otros socios aparte de Repsol. Por qué no ha nacionalizado una parte de los fondos americanos, otra parte de Repsol y otra parte de la familia argentina”.
“Evidentemente lo que quería era tomar el control de Repsol y poner las excusas de su falta de política, su deficiente política energética, pues tenía que encontrar un chivo expiatorio y lo ha hecho nacionalizando la compañía española”.