Por SARAH DiLORENZO y PETER PRENGAMAN, Associated Press
SAO PAULO (AP) — Un edificio abandonado en el centro Sao Paulo, habitado por ocupantes ilegales, se incendió y colapsó el martes arrojando escombros en llamas a edificios colindantes y calles próximas. Al menos una persona falleció en el derrumbe, aunque podría haber más víctimas, según los bomberos de la ciudad.
La antigua sede de la policía federal comenzó a arder alrededor de las 01:30 horas de la madrugada. Los bomberos establecieron un perímetro de seguridad y trabajaron en la evacuación de los residentes.
Unas horas más tarde, las llamas envolvieron la construcción de al menos 20 plantas, que se vino abajo. La televisora Globo TV, que estaba cubriendo el fuego, captó el momento. Las imágenes muestran como las plantas del inmueble caían unas sobre otras como piezas de dominó y los escombros salían volando en todas las direcciones.
Lohany Michely, de 37 años, dijo que dormía con su pareja y el perro de ambos en su apartamento del tercer piso cuando escuchó gritos de incendio. La pareja salió con su perro y vieron cómo el edificio se derrumbaba 45 minutos después.
“Familias enteras perdieron todo lo que tenían”, dijo. “Creen que la gente que vive en una ocupación son animales. No solos animales. Somos seres humanos”.
Según Rómulo de Souza, de 49 años y que se identificó como ocupante ilegal del edificio de al lado, cuando comenzaron las llamas en la cuarta planta de la antigua sede policial, las familias comenzaron a evacuarlo.
«Afortunadamente la mayoría salió”, dijo añadiendo que los residentes creían que las llamas comenzaron por un escape de gas.
El teniente del cuerpo de bomberos Andre Elias dijo a Globo TV que al menos una persona falleció en el derrumbe. Las autoridades intentaban localizar a varios desaparecidos.
La limpieza de los escombros y el conteo de las personas que estaban en el edificio podrían demorarse días. Tres horas después del colapso, los escombros seguían humeantes.
Este incidente pondrá el foco en las ocupaciones ilegales de inmuebles en Sao Paulo, la ciudad más grande de Sudamérica. Varias docenas de edificios del centro han sido ocupados por grupos de vivienda justa muy organizados que se hacen cargo de ellos y luego luchan por su propiedad. Muchas de estas comunidades se gestionan como edificios de departamentos tradicionales, con portero y residentes que pagan una cuota mensual y facturas de suministros. Otras están menos ordenadas y son más precarias.
En un reportaje sobre las ocupaciones publicado en junio de 2017, The Associated Press dijo que en la propiedad incendiada vivían alrededor de 350 familias. En la actualidad, solo unas 50 seguían residiendo allí, según publicaron medios locales el martes.
“El edificio no reunía las condiciones mínimas de vida”, dijo el gobernador paulista Mario Franca al sitio noticioso UOL tras inspeccionar el lugar. “Jamás se debió haber permitido la ocupación”.
El exalcalde de Sao Paulo, Joao Doria, quien recientemente se retiró de la carrera a gobernador del estado, persiguió a este tipo de grupos de invasores como parte de su plan para revitalizar la zona.
Según Doria, el centro debería representar a Sao Paulo, que es el motor de la economía brasileña y uno de los centros financieros más importantes del hemisferio. Los activistas en favor de una vivienda justa, por su parte, alegan que en la zona se podría ofrecer alojamiento asequible a decenas de miles de personas.
En una breve visita, el presidente Michel Temer dijo que el gobierno ayudará a los damnificados.
“Brindaremos ayuda a las víctimas de este desastre”, dijo Temer. No entró en detalles, y sus guardaespaldas lo alejaron rápidamente mientras la gente le gritaba insultos. Temer ha sido acusado de corrupción.
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Peter Prengaman informó desde Río de Janeiro y el fotógrafo Andre Penner desde Sao Paulo.