“En este caso hay dos cosas que son interesantes. Número 1, el ya pidió viajar a Cuba y él fue un espía de Cuba, aunque él es ciudadano americano, el deseo de él es regresar a Cuba y obtener la ciudadanía cubana una vez más. Pero qué ocurre, si le dan ese permiso hay una posibilidad enorme que él no regrese a los Estados Unidos”.
Si no regresa se convierte en un fugitivo más y hay muchas personas que son fugitivos, hay personas que se han ido sin permiso y personas que han pedido el permiso y no han regresado. Aunque la mayoría de las personas que viajan por esta razón siempre regresan. Por eso es que la mayoría de las cortes otorgan el permiso, porque ser un fugitivo convierte la vida de una persona en un problema muy grande. Están en libertad condicional o probatoria, al acabar la probatoria ya está libre, no tiene sentido que en este momento te escapes. Pero en este caso particular, número uno, él tiene la petición que ha hecho en el pasado de regresar a Cuba. Número dos, parte de su condena era que él no podía asociarse con personas que estaban involucradas en hacerle daño al gobierno americano o en espionaje, y si regresa a Cuba está regresando a la cuna donde fue entrenado para hacer el trabajo que hizo en los Estados Unidos”.
“Usualmente por razones humanitarias este permiso se les da. En el caso de este señor en particular, es ciudadano americano, cumplió su condena. Si él fuera cubano ya lo hubieran deportado a Cuba. Para mí él ya cumplió su condena, es un criminal, que lo boten del país que se vaya, él no cumple nada en este país quedándose aquí”.