El sustituto del primer ministro británico David Cameron se conocerá el próximo 9 de septiembre, informó este martes el Partido Conservador, mientras que la oposición laborista entraba en guerra civil con una moción de censura contra su propio líder, Jeremy Corbyn, que éste rechazó de plano.
El sustituto de Cameron será, en principio, el encargado de presentar a la UE la demanda de divorcio tras el Brexit. Los líderes del bloque expresaron claramente que sólo esperan la declaración de Londres para empezar a negociar y que no habrá regalos de ningún tipo.
El plazo para presentar candidaturas para sustituir a Cameron será de tan solo 24 horas, entre este miércoles y jueves. Inicialmente los tories querían presentar a su nuevo líder, que asume automáticamente la Jefatura de Gobierno, el 2 de septiembre. Pero «para garantizar la participación plena de los afiliados, la dirección del partido recomienda que la fecha de la declaración del líder sea el 9 de septiembre», explicó un comunicado.
Cameron, de 49 años, dimitió el viernes tras el resultado del referéndum que él mismo había convocado.
La lista de candidatos estará encabezada, si se confirman las previsiones de los expertos, por Boris Johnson, diputado y ex alcalde de Londres, que capitaneó la campaña del Brexit, y por la candidata de Cameron, la ministra de Interior Theresa May, que militó por la permanencia en la UE, aunque era euroescéptica en un principio.
Theresa May Theresa May
El ministro de Finanzas, George Osborne, ya se descartó de la carrera.
Otro posible candidato sería el ministro de Agricultura, Jeremy Hunt, que en un artículo periodístico propuso un segundo referéndum, una vez fijada la nueva relación con la UE, que a su juicio debe preservar el acceso al mercado único europeo.
Votación sin legitimidad
Del lado laborista, Corbyn rehusó dimitir a pesar de que 172 diputados le retiraron su confianza, contra 40 que votaron a su favor. Al veterano líder de tendencia socialista, sus críticos le atribuyen poco entusiasmo en la campaña para lograr que el Reino Unido siguiera en la UE y falta de liderazgo para llevar al partido a un triunfo electoral.
«Fui elegido democráticamente líder de nuestro partido, por el 60% de los miembros del laborismo y sus partidarios, y no voy a traicionarlos mediante una dimisión. La votación de los diputados no tiene ninguna legitimidad», dijo Corbyn mediante un comunicado.
La moción de censura de los legisladores tiene que ser ratificada por la mayoría de los más de 150.000 afiliados al partido. Corbyn llegó a la jefatura del Partido Laborista en septiembre pasado, tras el fracaso de las últimas elecciones generales.
Líderes sin apoyos internos
La actual crisis política británica muestra el vendaval que ha supuesto el Brexit, que ha dejado al desnudo las profundas heridas territoriales, sociales y generacionales en el país.
Campaña por el Brexit (AFP) Campaña por el Brexit (AFP)
El Reino Unido está dividido en dos y esa división afecta también a los dos partidos que lo representan. El 37% de los votantes laboristas votó por el Brexit, en disidencia con la línea oficial del partido. Corbyn tiene, según las encuestas, el apoyo de la base del partido.
Si esos militantes de izquierda se movilizan y desoyen la moción de censura, podría darse la paradoja de que el laborismo mantenga como líder a un hombre que no cuenta con el apoyo parlamentario suficiente.
Más de 10.000 manifestantes expresaron su apoyo a Corbyn el lunes por la noche, ante el Parlamento.
El ambiente en el seno de la formación es «catastrófico», reconoció el diputado Chuka Umunna.
Del lado conservador, Johnson cuenta con una buena imagen popular, según los sondeos, pero podría también toparse con serias resistencias dentro de la mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes (330 diputados) para negociar la salida de la UE.
«Aún estoy viva»
La solución, para laboristas y conservadores, serían nuevas elecciones generales. Pero una campaña electoral, además de provocar nuevos debates enconados en un país desgarrado, paralizaría sin duda las negociaciones con la UE.
La canciller alemana, Angela Merkel, declaró antes de la cumbre de Bruselas que la opción «a la carta» para el Reino Unido está totalmente descartada.
La única que mantiene el humor es la reina Isabel II. «En cualquier caso, aún estoy viva», bromeó la monarca, de 90 años, durante su primera aparición pública desde el referéndum, en Belfast.