Socorristas acuden al lugar donde se registraron dos explosiones cerca del estadio de fútbol del club Besiktas en Estambul, la noche del sábado 10 de diciembre de 2016. Algunos testigos dijeron que pudieron escuchar disparos, en lo que parece haber sido un ataque contra la policía. Las autoridades turcas prohibieron la distribución de imágenes relacionadas con los hechos dentro de Turquía. (Ismail Coskun/IHA vía AP)
La policía de Turquía detuvo a más de 200 miembros de un partido político curdo el lunes mientras el país despide a las docenas de personas fallecidas en un doble atentado cerca de un estadio de fútbol en Estambul, según medios estatales.
La operación, que se llevó a cabo en 11 ciudades, dejó 235 detenidos por cargos relacionados con terrorismo y por difundir propaganda terrorista en medios sociales, dijo la agencia noticias estatal Anadolu.
El informe no especificó el nombre de la organización acusada o si los arrestados eran sospechosos de participar en el atentado del sábado que causó al menos 44 muertos y 149 heridos, según el último dato oficial.
Medios estatales reportaron antes el lunes que las redadas matinales se centraron en personas vinculadas al procurdo Partido Democrático Popular, o HDP, en ciudades como Estambul y Ankara, la capital del país.
Entre los fallecidos en el atentado hay 36 policías y ocho civiles, explicó el ministro turco de Salud, Recep Akdag, también el lunes. Los funerales por las víctimas continuaban en Estambul con presencia de altos cargos del gobierno.
El atentado, ocurrido después de un partido de la Súper Liga turca de fútbol, causó un profundo impacto en una nación muy aficionada al deporte y provocó manifestaciones patrióticas contra el terrorismo.
Taxistas condujeron alrededor del recién inaugurado campo del Besiktas, que lleva el nombre del equipo y el vecindario, ondeando banderas turcas.
Docenas de manifestantes marcharon cerca de la principal comisaría de policía de Estambul para denunciar las dos explosiones en una protesta organizada por un sindicato.
Una de las asistentes, Gulay Firat, dijo que quería que los viudos, viudas y huérfanos fuesen vengados. «Nadie puede romper este país», dijo a The Associated Press.
Los manifestantes corearon «Maldito PKK» y «No queremos al PKK en el parlamento» y pidieron la reintroducción de la pena de muerte.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, y otras autoridades turcas acusan al HDP de apoyar el terrorismo y de estar vinculado al ilegalizado Partido de los Trabajadores del Curdistán, o PKK.
El partido, que entró en el Parlamento en 2014 tras elecciones, niega las acusaciones. Sus dos líderes están en prisión por cargos relacionados con el terrorismo.
Turquía enfrenta un renovado conflicto con los rebeldes curdos en el sureste del país y sufrió una serie de atentados suicidas este año.
Una facción curda asentada en Turquía, conocida como Halcones por la Libertad de Curdistán (TAK), se atribuyeron la autoría del doble atentado suicida ocurrido tras un partido de fútbol. Las autoridades consideran que el grupo es una escisión del PKK.
Fuente: Associated Press
