“Como los miembros del Congreso no se pudieron poner de acuerdo en cómo reducir el presupuesto, entraron unas reducciones automáticas, y la mitad de estas reducciones van al Departamento de Defensa. Lo más difícil para el Departamento de Defensa en estos momentos que llevan muchos años peleando dos guerras muy intensivas en relación al costo de personal. Ambas requirieron la presencia muy grande de tropas americanas, por lo tanto se descuidó el desarrollo de equipos, sobre todo equipos de nueva generación”.
“Donde primero se va a sentir es en la reducción de tropas. Segundo, en mucho de los armamentos que se pensaba que se iban a comprar y por supuesto el F-35, que es el nuevo avión que se está desarrollando que vale 300 millones de dólares cada modelo”.
“Esto es un cambio drástico de la doctrina americana. La doctrina americana de defensa después de la segunda guerra mundial, siempre ha sido que tenemos que tener la posibilidad de defendernos en dos frentes”.
“Obama dice que va a aumentar sus esfuerzos en ciertas partes que se han convertido en más relevantes y a la vez dice que lo va a hacer con menos dinero, yo creo que no es posible. Con menos dinero no vamos a poder rearmarnos”.