BEIRUT, Líbano (AP) — Los insurgentes sirios capturaron el lunes una presa hidroeléctrica sobre el río Éufrates tras días de intensos combates, informaron activistas.
Los rebeldes se llevaron cajas de municiones de la presa, en el norte del país, y se anotaron la más reciente de una serie de victorias estratégicas para la oposición armada.
Los combatientes insurgentes superaron a las fuerzas del régimen y antes del amanecer capturaron la presa Tishrin, cerca del poblado de Manbij, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
Rami Abdul-Rahman, quien encabeza esa organización, dijo que la presa provee de electricidad a varias zonas de Siria.
«Este ha sido un golpe duro para el régimen», dijo Abdul-Rahman por teléfono. Dijo que la presa tiene una «ubicación estratégica» en el Éufrates, que fluye desde Turquía, en el norte, y luego a través de Siria e Irak.
Los rebeldes han logrado una serie de avances estratégicos recientemente, con los cuales parecen haber ganado impulso en su lucha incesante para derrocar al régimen del presidente Bashar Assad. El domingo, capturaron brevemente una base de helicópteros del régimen en las afueras de Damasco.
Videos aficionados subidos a internet mostraban hombres armados en la sala de operaciones de la presa, así como a un empleado frente a cinco pantallas y hablando por teléfono sobre el nivel del agua en la presa. Otro video mostró a un hombre armado frente a decenas de cajas de madera, al parecer llenas de municiones.
Uno de los rebeldes abrió una de las cajas, mostrando que contenía granadas de mano. «El Ejército Sirio Libre ha liberado completamente la presa Tishrin», dijo uno de los insurgentes.
Los videos parecían genuinos y corresponden con otras informaciones recabadas por The Associated Press sobre los acontecimientos mostrados. Siria restringe el movimiento libre de los periodistas.
El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 como un alzamiento popular contra el régimen de Assad, inspirado por otras revueltas en el mundo árabe, pero rápidamente se transformó en una guerra civil que ha matado a más de 40.000 personas, según activistas.
También el lunes, los activistas dijeron que los rebeldes y las fuerzas kurdas pro gubernamentales acordaron un tregua que pusiera fin a días de enfrentamientos en la ciudad de Ras al-Ayn, cerca de la frontera con Turquía, donde las fuerzas de oposición entraron a principios de mes.
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La periodista de The Associated Press Suzan Fraser contribuyó a este despacho desde Ankara, Turquía.
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