Las autoridades de Florida reabrieron la investigación del brutal asesinato de una familia, similar a una ejecución, ocurrido hace casi 20 años, después de que el expresidente Joe Biden conmutara la pena de muerte de los dos hombres condenados por los asesinatos.
El sheriff del condado de St. Lucie, Richard Del Toro, y el fiscal estatal del 19.º Circuito Judicial, Thomas Bakkedahl, anunciaron la semana pasada la reapertura del caso del asesinato de la familia Escobedo en 2006.
Daniel Troya y Ricardo Sánchez, Jr. fueron condenados en 2009 por el asesinato de José Luis Escobedo, de 28 años; su esposa, Yessica Guerrero Escobedo, de 25; y sus hijos, Luis Julián, de 4 años, y Luis Damián, de 3.
Los cuerpos de la familia fueron encontrados en el pasto junto a la autopista de peaje de Florida en Fort Pierce el 13 de octubre de 2006, tras recibir disparos a quemarropa.
Las autoridades informaron que los niños murieron en brazos de su madre.
Troya y Sánchez fueron posteriormente condenados a muerte, pero se encontraban entre las 37 personas cuyas condenas a muerte fueron conmutadas por el presidente Biden el pasado diciembre.
En virtud de la medida de Biden, los 37 recibieron cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
«Esta decisiva acción refleja la profunda preocupación de que una indulgencia tan sin precedentes ante la violencia premeditada y dirigida contra la familia siente un precedente peligroso y socava la integridad del sistema judicial», declararon Bakkedahl y Del Toro en un comunicado conjunto.
La oficina de Bakkedahl está buscando cargos capitales a nivel estatal para imponer la pena de muerte a ambos en respuesta a la conmutación.
«Los asesinatos calculados e indescriptiblemente violentos de la familia Escobedo exigen el máximo nivel de responsabilidad», declaró Bakkedahl en un comunicado. «Al no estar vigente la pena de muerte federal, creemos que la búsqueda de justicia ahora recae en el Estado de Florida. Mi oficina se compromete a garantizar que la sentencia refleje la gravedad de este delito».
La oficina del sheriff está destinando recursos para ayudar en la preparación y el avance del nuevo caso.
«Este caso dejó una huella imborrable en nuestra comunidad», declaró Del Toro en un comunicado. «Le debemos a la familia Escobedo y al público la obligación de recurrir a todas las vías legales disponibles para hacer justicia. Mi oficina está lista para apoyar plenamente esta misión».
Fuente: Telemundo51