“La situación es más o menos normal, eso es parte de nuestro folklore político. Las elecciones nacionales se presentan con una polarización muy marcada entre el partido de la Liberación Dominicana, oficialista y el opositor partido Revolucionario Dominicano. Aunque la mayoría de las encuestas, más o menos independientes marcan en la delantera al partido oficialista PLD, también se ha desatado una guerra de encuestas y la prensa ha sido inundada por estas encuestas que dan ganador a los dos partidos y eso ha creado una situación de polarización”.
“Eso quizás ha llamado la atención de la iglesia, para pedir que se respeten los resultados de las elecciones para que aquel que sea ganador acoja el triunfo con humildad y quien resulte derrotado asuma los resultados de la elección”.
“Los partidos están organizando ya la recta final. El PLD tiene programada su actividad de cierre para el jueves, en una actividad en Santo domingo, la capital y el partido Revolucionario Dominicano tiene su actividad de cierre para el día viernes, que es el último día”.
“En estos días tenemos que prepararnos para escuchar muchas denuncias, muchas denuncias irresponsables, de persecución, que los están amenazando para matarlos. Estos serán unos días de mucha tensión, pero la verdad es que el proceso está prácticamente montado y la Junta Central Electoral ha garantizado que el proceso está visto y que no habrá inconvenientes”.