En entrevista con el programa Cada Tarde por Actualidad Radio, el analista Alfonso Aguilar advirtió que las recientes protestas en varias ciudades de Estados Unidos “no son manifestaciones pacíficas, sino eventos violentos organizados por grupos radicales de izquierda”. “Esto ya estaba fuera de control antes de que llegara la Guardia Nacional. Los ataques a ICE, la destrucción de propiedad federal y el bloqueo de calles no son actos de protesta legítima, son actos criminales”, afirmó.
El analista criticó también la tibieza de algunas autoridades locales para contener los disturbios: “En algunos casos, la policía llegó dos horas después. Ante disturbios incontrolables, la ley permite al presidente federalizar la Guardia Nacional”. En su análisis destacó ademas el uso de tácticas de confrontación propias del activismo radical: “Están tratando de provocar al gobierno para revivir el caos del 2020. El presidente Trump ha sido claro: no lo va a permitir”.
Sobre el papel de la izquierda organizada en estos disturbios, agregó: “Muchos de estos agitadores son hijos de papá y mamá, socialistas profesionales, que usan la bandera de los inmigrantes para impulsar su agenda ideológica”.
Aguilar hizo hincapié en el impacto que estos actos violentos traen a la comunidad latina y alertó sobre el efecto negativo que esto puede tener en la imagen pública de esta comunidad inmigrante. “Estos actos no representan a los hispanos ni siquiera a la mayoría de los indocumentados. Pero para el americano común, lo que ve en televisión es que hay hispanos quemando banderas estadounidenses con banderas mexicanas en la otra mano”.
En ese sentido, pidió a los latinos mantenerse alerta ante los intentos de manipulación: “Quieren generar odio hacia los hispanos para luego victimizarse. Es la vieja estrategia de la dialéctica marxista: provocar división para ganar influencia”.
Finalmente, advirtió sobre el riesgo de involucramiento extranjero en la agitación: “Actores internacionales, incluso del régimen venezolano, podrían estar detrás fomentando la violencia. No es solo un asunto doméstico”.