Joseph Hage, analista de Medio Oriente y seguridad, advirtió que los líderes de Hamás no encontrarán refugio seguro tras el acuerdo de paz.
Hage explicó que la mayoría de los miembros del grupo son más fáciles de manipular, pero los líderes que saldrán, probablemente a países como Catar o Turquía, piensan que tienen una garantía de vida. El analista fue contundente: “Todos los que tienen las manos manchadas de sangre por el 7 de octubre van a pagar el precio de una manera o de otra. No los van a dejar en paz”.
El Desafío de la Desmilitarización Cultural
Según Hage, aunque Hamás pierda control territorial tras el acuerdo, el desafío más grande será enfrentar la mentalidad de violencia y martirio inculcada durante décadas.
“Tienen que reformar y reprogramar esa cultura retrógrada que dice que Israel no debe existir. Es un proceso que tomará tiempo”, afirmó. El analista señaló que es crucial cambiar la educación, la cultura del odio y la influencia de los clérigos en las mezquitas. De lo contrario, advirtió, en 20 años habrá otra oposición igual o peor.
El analista también destacó la magnitud del intercambio de prisioneros incluido en el acuerdo: “Israel va a liberar a 250 condenados a cadena perpetua y a más de 1.700 gazatíes detenidos después del 7 de octubre”. Hage consideró que, aunque es una cifra alta, es “infinitamente menor que seguir contando muertos de un lado y del otro”.
En este contexto, subrayó la relevancia de Marwan Barghouti, líder palestino de Fatah condenado a cinco cadenas perpetuas, como una figura que, si es liberada, significaría un riesgo político y de seguridad enorme.