Manifestantes en Tijuana, México, saludan a conductores en el paso de Otay Mesa, que comunica el país con San Diego, en California, después de que las autoridades mexicanas abandonaran sus puestos, el 22 de enero de 2017. Los disconformes tomaron el control de los carriles de autos en uno de los pasos fronterizas más transitados de la frontera con Estados Unidos para protestar contra el aumento del precio de la gasolina en México. (AP Foto/Elliot Spagat)
Manifestantes tomaron el control de carriles para autos el domingo en uno de los pasos fronterizos con Estados Unidos más concurridos, para protestar por la subida del precio de la gasolina en Mexico y , saludaron a los conductores que entraban al país después de que las autoridades mexicanas abandonaran sus puestos.
Los conductores que entraron al país tuvieron que sortear a unos 50 manifestantes en el puerto de entrada de Otay Mesa, que conecta San Diego y Tijuana. Muchos de ellos hicieron sonar sus bocinas en señal de apoyo. Los disconformes mostraron carteles para protestar contra el alza del combustible y otros agravios del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Otros grupos cerraron durante horas el tránsito en dirección sur en el paso de San Ysidro, también entre San Diego y Tijuana y el más activo en los 3.180 kilómetros (2.000 millas) de frontera. La protesta se repitió en uno de los dos cruces de Nogales, en Arizona. Agentes de la agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y de la patrulla de carreteras de California cortaron la Interestatal 5 en dirección sur para bloquear el acceso a San Ysidro, desviando el transito varios kilómetros (millas) al este hacia Otay Mesa.
Las inspecciones fueron las habituales para los viajeros que entran a Estados Unidos procedentes de México. En un comunicado, la CBP dijo que los conductores que iban a México fueron desviados al otro cruce durante cinco horas y media a petición de las autoridades aztecas.
Los manifestantes llevan semanas alterando la actividad de los pasos fronterizos con Estados Unidos. Antes este mes, la policía del estado de Sonora se enfrentó durante tres horas contra manifestantes para despejar el cruce fronterizo ferroviario que habían bloqueado para protestar por el aumento del 20% en el precio de la gasolina que entró en vigor en todo el país en Año Nuevo.
En circunstancias normales, solo un pequeño porcentaje de quienes entran a Mexico desde suelo estadounidense recibe el alto para ser inspeccionado, pero las protestas del domingo dieron carta blanca a todos ellos. Armas y dinero en efectivo procedente de la venta de drogas en el país vecino suelen entrar al país en autos.
Los disconformes explicaron que los agentes de aduana mexicanos se retiraron en cuestión de minutos tras su llegada al cruce de Otay Mesa. Unas dos horas más tarde, un soldado mexicano hizo acto de presencia, pero había pocas señales más de presencia gubernamental.
«Estamos ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión», dijo Brenda Cortez, una estudiante universitaria de 22 años de Tijuana. «Es para asegurarnos de que nos ven».
Fuente: Associated Press
