“Parte del problema mayor que tiene el condado Miami Dade es que durante décadas no ha habido gran cantidad de inversión el la infraestructura del condado. Debido a eso han tenido que gastar e implementar mucho más dinero y muchos más recursos para reparar el sistema actual, no afecta la calidad de agua que tenemos, pero hay muchas reglas que están pasando a nivel federal igual que a nivel estatal”.
“Es un sistema viejo, un sistema que necesita bastante dinero para repararlo a la manera que debe ser adecuada a este momento y más para el futuro. El condado Miami Dade tiene un sistema que está deteriorado a un punto que de verdad se tiene que invertir mucho dinero y para hacer esas reparaciones se tienen que romper las calles, se tiene que buscar el tubo y remplazar el sistema”.
“Dos décadas después que el condado ha estado bajo la vista del gobierno federal, ahora es cuando está empezando a implementar y a gastar dinero. El condado Miami Dade durante casi una década ha invertido más de dos mil millones de dólares en nuevos sistemas y no han terminado”.
“Hay otras reglas que van a pasar y que han pasado a nivel estatal que requieren que para botar el agua ya no lo puedan hacer en la costa, tiene que ser por otro sistema. Esos nuevos programas poquito a poquito y las nuevas regulaciones empiezan a costar dinero y eso es lo que estamos viendo actualmente”.