JOSÉ PERNALETE/ DLA
Familiares de personas fallecidas a causa de disparos propinados por policías y cuyas muertes permanecen sin ser esclarecidas por una investigación, se reunieron hoy frente a la sede de la Fiscalía Estatal de Miami-Dade para exigir la renuncia de la fiscal Katherine Fernández-Rundle.
El padre del joven grafitero Israel Hernández, “Reefa”, que murió en agosto de 2013 tras la descarga de una pistola “taser” a manos de un policía de Miami Beach, solicitó la renuncia de Fernández-Rundle pues considera que “no está haciendo su trabajo, lo cual permite que los lapsos legales se venzan para que el caso sea desestimado”.
“Yo estoy pidiendo como padre y como víctima que renuncie a su cargo o se declare impedida para que otra persona la sustituya si no es capaz de efectuar un juicio” denunció.
El día que “Reefa” murió fue confrontado por las autoridades mientras dibujaba un grafiti sobre la pared de un edificio abandonado.
La petición de renuncia se efectuó justo el día en que diversos grupos de activistas a lo largo de 30 ciudades de Estados Unidos realizaron concentraciones a favor del Stop Murder by Police, una movilización civil que lucha contra el abuso por parte de agentes policiales.