El jefe de la policía de North Miami Gary Eugene pasó a labores administrativas y se espera que renuncie, en parte debido a las conclusiones de una investigación de Asuntos Internos relacionada con un incidente ocurrido el verano pasado donde resultó baleado el terapeuta Charles Kinsey.
El anuncio que hizo la ciudad de la partida de Eugene tiene lugar un día después que el comandante de la policía Emile Hollant fue despedido, como resultado de la misma pesquisa.
Eugene, que tiene más de 30 años de experiencia en la policía, acababa de regresar de una licencia médica que había comenzado el pasado mes.
Según una carta que pudo obtener el Miami Herald, la medida entró en efecto desde el jueves y Eugene tiene hasta el 7 de julio para aceptar el acuerdo de separación o, de lo contrario, será despedido.
“Algunas de las circunstancias que han ocurrido como parte del proceso me han llevado a tomar esta decisión”, dijo Larry Spring, administrador de la ciudad.
Kinsey estaba junto a Arnaldo Ríos, un hombre de 27 años con un severo autismo al que cuidaba y que estaba sentado en el medio de la calle jugando con un autobús de juguete. Aledda, quien dijo que confundió el juguete con un arma, declaró que le estaba apuntando a Ríos cuando disparó, pero falló y alcanzó en su lugar a Kinsey. Kinsey sobrevivió el disparo.
Eugene dijo que hasta el momento no ha decidido nada sobre el acuerdo y quiere analizar la situación con un abogado.
Eugene describió la situación como “parodia de la justicia” y dijo que lo sorprendió la decisión de Spring cuando los dos se reunieron el jueves.
Durante la investigación de la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade, Hollant declaró que se le dijo que el objeto que Ríos tenía entre las manos podía ser un juguete y que se dirigió a su auto patrullero para buscar unos binoculares y poder tener una visión mejor, cuando Aledda disparó.
Tres semanas después del incidente, la Fiscalía concluyó que Hollant dijo la verdad cuando afirmó que no estaba en el lugar de los hechos en el momento en que Aledda disparó.
Cuando el año pasado Eugene fue interrogado por el Departamento de Policía de la Florida (FDLE) declaró que el departamento era un verdadero caos y estaba plagado de intrigas internas.
La investigación “reveló que el comandante Hollant parece haber estado presente antes, durante y después del incidente”, concluyó el reporte de Asuntos Internos. “El comandante Hollant era el agente de rango más alto en el lugar y debía haber estado en control de lo que sucedía”.
En su interrogatorio con Asuntos Internos de la ciudad, Eugene dijo que le ha pedido disculpas a Juriga y a Rivera por haber pensado que lo engañaron sobre Hollant.
Spring dijo que el cambio en las declaraciones de Eugene sobre Hollant y sobre su participación en el incidente también tuvo que ver con la decisión de despedirlo.
Juriga, como jefe actual, decidió despedir a Hollant cuando Eugene estaba bajo licencia médica. Spring describió el momento como una “pura coincidencia”.
Eugene se había convertido en jefe de la policía de North Miami apenas una semana antes del incidente y dijo que había considerado presentar su dimisión tras lo que ocurrió, que ocasionó grandes cintillos de prensa en todo el país al tiempo que provocó protestas locales.
Eugene es el tercer jefe de policía desde el 2014. Su predecesor, Leonard Burgess, se retiró y después obtuvo un empleo en Miramar. Antes de él, Marc Elias ocupó el cargo, pero renunció en febrero de 2014 en medio de fuertes críticas por haber utilizado unos $14,000 en dinero de la ciudad para viajar siete veces a Haití.