Perú y Bolivia prometen jugarse la vida el jueves en la altura de La Paz en un partido en el que ambos están obligados a recuperar el terreno perdido en las Eliminatorias rumbo al Mundial Rusia 2018.
Los bolivianos están hundidos en la penúltima casilla de la clasificación regional y no llegan a un mundial desde EEUU 1994, mientras que Perú no goza de un mejor panorama en el octavo lugar y sin ir a un Mundial desde España-1982, hace 34 largos años.
Con ambos equipos urgidos, los rivales están mentalizados con que el único resultado que sirve es el triunfo. «Hay que ganar el partido y los tres puntos, eso tenemos que hacer si queremos llegar al Mundial», fundamentó Martín Smedberg, volante del Goteburg sueco.
Con la convicción de que «debemos ganar» y que «ya no podemos perder más puntos» en La Paz, como dijo el volante Raúl Castro, el seleccionador Angel Guillermo Hoyos pondrá toda su artillería en juego ante Perú, pese a que por la crisis del fútbol de Bolivia tiene poco para escoger.
Para el juego ante Perú no podrá contar con Yasmani Duk, ariete del Cosmos estadounidense, por amonestación, y tampoco con el volante de marca Gualberto Mojica, por lesión.
«Jóvenes grandes»
A pesar de la enorme calidad de estos jugadores, llama la atención que Hoyos eche mano de «jóvenes grandes», como les llama. Los volantes Pablo Escobar y Wálter Flores, probables titulares bordean los 38 años, mientras que su capitán Ronald Raldes, una sólida garantía en la zaga, cuenta con 35.
Estos jugadores estuvieron ausentes el último año en la Verde por desacuerdos con el exseleccionador Julio César Baldivieso -despedido hace poco por malos resultados-, un temperamental entrenador que propugnó la renovación del equipo, privilegiando a juveniles. Hoyos, en cambio, pretende combinar experiencia con juventud.
El verbo es ganar
En el campamento peruano no se habla de otra cosa que de ganar. Según los jugadores, Perú debe despegar en el certamen a costa de un triunfo ante Bolivia.
Casi obsesivo, el goleador Paolo Guerrero dijo a la televisión de su país: «Hay que pensar primero en Bolivia, donde tenemos que sacar los tres puntos, si queremos recuperar lo que perdimos en Lima», 4-3 en contra ante Chile y 2-2 ante Venezuela. «Estamos con la obligación de ganar», repite el volante Cristian Benavente.
El seleccionador de Perú, Ricardo Gareca, intenta, de su lado, encontrar sustituto al centrocampista Oscar Vilchez, baja por desgarro y pieza fundamental del equipo inca. Pedro Aquino se perfila para reemplazarlo.
Ese intruso llamado altura
Los 3.600 m de altitud en que se halla La Paz no son un mito, pero tampoco son indomables. Uruguay lo demostró con creces en la presente competición de la zona sudamericana con un incontrastable 2-0 ante el local en el estadio Hernando Siles. Le siguió Colombia que batió a la Verde 3-2.
Perú quiere seguir el mismo camino triunfal por lo que hace una semana el equipo se acondiciona en la altura del Cusco, que está a 3.400 m de altitud.
El partido se jugará desde las 16H00 locales (20H00 GMT) del jueves en el estadio Hernando Siles y será controlado por el juez venezolano José Argote