Patrick Killen, que en julio fue hallado culpable de «sextorsión» por Internet, se enfrenta a una condena de 274 años de prisión.
Killen, de 22 años y residente de Hialeah, tiene el jueves una audiencia donde será sentenciado, por hacerse pasar como una adolescente con el propósito de inducir a cientos de muchachos para que le enviaran fotografías y videos sexualmente explícitos que vio y posteriormente también distribuyó a otras personas.
Cuando los menores se negaban a mandarle fotografías de sus partes íntimas, Killen los amenazaba con colgar en Instagram y otros sitios sociales otras fotos de ellos que ya tenía en su posesión, concluyó un jurado federal de Miami tras hallarlo culpable en el juicio.
El llamado «sextorsión», según el Buró Federal de Investigaciones (FBI), se ha convertido en un delito cada vez mayor por la Internet en el cual los depredadores extorsionan a los menores de edad mediante el terror y la manipulación. En el caso de Killen, dijeron las autoridades, utilizó aplicaciones de Internet como Kik y Skype para enviar mensajes para adquirir las imágenes de menores de edad para su gratificación personal y de otros pedófilos.
Killen, detenido desde que fue arrestado en marzo, se enfrenta ser sentenciado a una condena mínima obligatoria de por lo menos 15 años de cárcel cuando comparezca ante el juez de Distrito K. Michael Moore. Sin embargo, la Fiscalía federal está buscando sentencias consecutivas de cárcel por las condenas de pornografía infantil y las amenazas, lo que podría agregarle una sentencia efectiva de cadena perpetua.
«Killen amenazó con publicar en Internet fotografías sexualmente explícitas de los muchachos si se negaban a enviarle las fotos en las poses exactas que quería», escribió el fiscal Robert Emery en un documento que presentó en la corte la semana pasada. «Intercambió y recibió imágenes sexualmente explícitas de menores de edad con otros pedofilos, y discutió tácticas y métodos para obligar que los menores le mandaran fotografías nuevas y diferentes», dijo Emery.
Por su parte, los abogados defensores de Killen están buscando una condena menos severa para su cliente, y argumentan que aunque sea un adulto joven tiene un nivel de madurez de un chico de 15 años. Los abogados criticaron las reglas federales de sentencia que comprenden los delitos de pornografía infantil cometidos por Killen, y dijeron que otros tipos de delitos como homicidio en segundo grado, violación y narcotráfico no reciben condenas tan fuertes.
«Las reglas en este caso no están muy lejos de ser draconianas», escribieron los abogados Fred Schwartz y Richard Salzman en un documento judicial.
En una carta dirigida al juez, la madre de Killen dijo que su hijo, que fue adoptado de Rumania, es un «muchacho con necesidades especiales» que tiene un promedio de inteligencia «por debajo del promedio» y que es «extremadamente inmaduro».
«Patrick nunca ha entendido por completo las consecuencias de sus actos», le escribió Karen L. Killen al juez. «Patrick no comprende el mundo de los adultos».
Killen también dijo que su hijo padece un problema renal y debe ver a un especialista cada tres meses para poder controlárselo.
«¿De veras quiere mandar a un muchacho con necesidades especiales lejos de su familia y sentenciarlo a cadena perpetua?», le escribió Killen al juez. «Si Patrick se aleja de nosotros, sin que sepamos qué le pasa y sin que lo atienda un nefrólogo, morirá».
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