ROSWELL, Nuevo México, EE.UU. (AP) — El paracaidista extremo Felix Baumgartner canceló su plan para saltar el martes desde 37 kilómetros (23 millas) de altura hacia el desierto de Nuevo México debido a la presencia de fuertes vientos.
El ex paracaidista militar de 43 años planeaba arrojarse desde una cápsula que sería elevada por un globo ultradelgado de helio sobre Roswell, Nuevo México. El atleta extremo buscaba ser el primer paracaidista en superar la barrera del sonido durante el descenso en caída libre y romper tres récords mundiales.
El clima obligó a cancelar el ascenso porque el globo es tan delicado que sólo puede volar si la velocidad de los vientos no supera los 3,2 kph (2 mph).
El equipo de Baumgartner informó que tienen un segundo globo y que el paracaidista volverá a intentarlo, posiblemente el jueves.
Desde la mañana el plan estuvo en duda, ya que los vientos eran de alrededor de 32 kph (20 mph) a 210 metros (700 pies) sobre el terreno, dijo el meteorólogo de la misión Don Day. El lanzamiento estaba programado a las 6:30 de la mañana, pero los vientos hicieron que se retrasara unas cuatro horas.
Cuando los vientos se calmaron, el austriaco se vistió, entró en la cápsula y su equipo comenzó a inflar el globo de helio. Pero descubrieron que había perdido uno de los dos radios que estaban en la cápsula y un problema en ésta hizo que se aplazara la decisión de inflar el globo, haciendo que la misión se acercara demasiado al límite del mediodía.
Después de sentarse en la cápsula totalmente ataviado durante 25 minutos, se pudo ver en un video en vivo que Baumgartner salía de la cápsula y abandonaba el sitio de despegue en su tráiler Airstream.
Baumgartner debía ascender por casi tres horas hasta llegar a 120.000 pies, luego daría un pequeño salto desde una cápsula presurizada hacia el vacío, donde apenas hay oxígeno, y comenzaría el descenso más alto y veloz jamás realizado desde un globo tripulado.
El paracaidista estuvo el lunes en su hotel preparándose mentalmente para la peligrosa hazaña en compañía de sus padres, novia y cuatro amigos cercanos, informó su equipo. Cenó salmón y ensalada, y luego le dieron masaje.
Algunos riesgos que enfrenta: cualquier contacto con la cápsula al salir podría rasgar el traje presurizado y esto podría exponerlo a la falta de oxígeno y temperaturas de hasta -56 grados Celsius (-70 Fahrenheit). También podría «hervirle» la sangre —cuando se forman burbujas letales en los fluidos corporales_, estallarle los pulmones o girar fuera de control causando otros peligros.
Su salto desde la estratósfera podría darle a los científicos información invaluable para la próxima generación de trajes espaciales y técnicas que puedan ayudar a los astronautas a sobrevivir a accidentes.
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Jeri Clausing está en Twitter como http://twitter.com/jericlausing
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