Panamá, Colombia y Estados Unidos expresaron el martes su preocupación por la grave situación que atraviesan miles de migrantes en su tránsito por la peligrosa jungla del Darién, mientras analizaban propuestas para enfrentar el creciente flujo irregular.
El encuentro trilateral —que da cotinuidad a uno realizado en Apartadó, Colombia, en febrero— es “un llamado de atención para la puesta en marcha de acciones regionales que logren atender de manera integral esta situación”, señaló la canciller panameña, Janaina Tewaney Mencomo, al leer ante la prensa una declaración conjunta al término de la reunión con su homólogo de Colombia, Álvaro Leyva, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.
La reunión tiene lugar en momentos en que las autoridades de Panamá reportan un crecimiento exponencial de la migración en esa región de la frontera sur con Colombia, por donde cruzaron 87.390 migrantes en los tres primeros meses del año, en su mayoría procedentes de Venezuela, Haití y Ecuador, entre otra treintena de naciones de África y Asia. Esa cifra supera con creces los 13.790 que sortearon esa ruta en el mismo periodo del año pasado, que terminó con un récord de casi 250.000 tránsitos.
Como en encuentros anteriores, las acciones entre los tres países contemplan el combate a las redes de tráfico y trata de personas y bienes en esa zona selvática y sin ley, así como enfrentar la pobreza o mejorar las condiciones en las comunidades fronterizas que lidian con el masivo flujo migratorio.
“Debemos hacer mucho más todavía para prevenir este viaje peligroso, personas que ponen sus vidas en manos de traficantes y encaran muchos peligros”, dijo Mayorkas en inglés. “Nuestro esfuerzo será una campaña coordinada” para enfrentar ese tráfico humano, agregó.
En la anterior reunión de Apartadó, se esbozó una hoja de ruta para “salvar vidas” ante el flujo de movimiento del Darién con la coordinación y cooperación en seguridad y el combate a la desinformación que propagan las redes de tráfico de migrantes, según las autoridades.
Fuente: AP