La comisión encargada de organizar las elecciones internas de la oposición venezolana rechazó el lunes la propuesta del organismo electoral de postergar casi un mes esos comicios, previstos para el 22 de octubre, en los que los principales partidos de oposición elegirán a un candidato único que enfrentará a Nicolás Maduro en las presidenciales de 2024.
La comisión indicó en un comunicado que luego de dos reuniones de consulta para evaluar la propuesta del Consejo Nacional Electoral (CNE) con los 13 precandidatos acordó “mantener la fecha por su significación y relevancia para el éxito del proceso”.
El CNE presentó la semana pasada a los adversarios de Maduro la propuesta de postergar 28 días las primarias bajo el argumento de facilitar el apoyo técnico y logístico a la convocatoria abierta a más de 20 millones de venezolanos registrados en el padrón electoral.
El CNE además propuso incrementar a 4.000 el número de centros de votación para facilitar la participación de los ciudadanos y recomendó que el sufragio y escrutinio sean automatizados para “garantizar la transparencia”.
En su comunicado, los organizadores de las primarias recordaron que el CNE —donde los aliados del oficialismo son mayoría desde hace más de dos décadas— recién aprobó hace dos semanas la solicitud de respaldo logístico que presentaron los líderes opositores el 5 de junio.
Luego de más de tres meses de absoluto silencio por parte de las autoridades electorales y tras ser nombrada una nueva directiva, las partes instalaron recientemente una comisión mixta para discutir todos los aspectos de la eventual asistencia técnica que dará el CNE a las primarias.
El proceso ya está «en su fase final, con un cronograma próximo a culminar con la celebración de la elección el 22 de octubre”, incluido el voto de los venezolanos en el exterior, por lo que sería inconveniente posponer los comicios, acotaron los representantes de la oposición en el escrito.
Horas después, el Consejo en un comunicado ratificó su disposición de dar su apoyo técnico y realizar cualquier elección “siempre que se cumplan con las instancias constitucionales, legales y técnicas, garantizando el derecho a elegir».
El organismo electoral, sin dar detalles, recordó que tiene la “competencia exclusiva de organizar elecciones, suministrando apoyo técnico y logístico» a elecciones nacionales, estatales, municipales, gremios profesionales, sindicatos y “organizaciones con fines políticos”.
Insistió en estar “preparado para garantizar las primarias y cualquier otra elección”. En el comunicado no mencionó el pedido de ayudar a ampliar el número de centros de votación y de mediar con otros organismos del Estado en materia de seguridad.
Los opositores señalaron que hubiese sido de “gran utilidad” contar con el sistema automatizado de votación y escrutinio ofrecido por la autoridad electoral y como contrapropuesta solicitaron el lunes los buenos oficios del CNE para disponer de unos 300 o 400 centros de votación adicionales para sumarse a los 3.010 ya previstos, algunos de ellos improvisados en casas de familia y negocios de simpatizantes.
También pidieron que el CNE sirva de enlace con los ministerios de Relaciones Interiores y Defensa a los fines de que garanticen un plan de seguridad el día de la votación y con los ministerios de Comunicación y Relaciones Exteriores para que faciliten el ingreso al país de la prensa extranjera y expertos electorales que estén interesados en estar presentes durante las primarias.
El titular de la comisión de primarias, Jesús María Casal, había anticipado a mediados de junio que su intención era convocar a las primarias en la fecha indicada con o sin el apoyo de la autoridad electoral.
Entre las inquietudes planteadas por la comisión opositora ante el eventual apoyo técnico del CNE en las primarias, resaltaba la de establecer un conteo paralelo de las papeletas, dada la desconfianza de algunos partidos en el sistema de escrutinio 100% automatizado de Venezuela.
También les preocupa la “protección de la identidad de los votantes”, según indicó la comisión en un comunicado la semana pasada. Muchos temen que con la participación del Consejo se podría repetir la situación en la que se expuso la identidad de los electores que se expresaron a favor de un referendo para recortar el mandato del ahora fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Cientos de personas denunciaron que entre 2003 y 2004, luego de aparecer en la llamada “Lista Tascón” fueron despedidos de sus cargos en empresas públicas y se les impidió contratar con el Estado.
Fuente: AP