La agencia de la ONU a cargo de refugiados distribuyó ayuda el lunes a docenas de familias iraquíes que tuvieron que abandonar sus hogares debido a los combates en Mosul, pero al mismo tiempo advirtió que la crisis empeorará a medida que avanza el invierno y bajan las temperaturas.
La ACNUR dijo que sus empleados distribuyeron calentadores con kerosén, recipientes de gas, cobijas de plástico y productos higiénicos a 30 familias. A diferencia de los casos en Mosul en que multitudes hambrientas se agolparon contra los socorristas, esta vez los refugiados hicieron fila para recibir los materiales, en el campamento Khazir, a unos 30 kilómetros al este de Mosul.
«Hemos recibido estos artículos, pero lo que necesitamos es combustible de calefacción», dijo Haider Mahmoud Ahmed.
«Aquí tenemos cobijas, un calentador, pero no tenemos agua, agua potable. Los camiones aquí están vacíos, no tienen agua, es necesario que vengan llenos para que podamos sobrevivir», añadió Ahmed. «Ayer nos estábamos congelando porque no había combustible de calefacción».
Algunos de los desplazados estaban todavía traumatizados por lo que observaron en medio del conflicto.
«Caían los cohetes sobre nosotros, había francotiradores, un cohete cayó justo en medio de nuestro patio», relató Abdula Ahmed Saleh.
Caroline Gluck, encargada de información pública de la ACNUR, dijo que la ayuda era «para aquellas familias que literalmente huyeron para salvar sus vidas. En muchos casos no poseen nada sino lo que llevan puesto».
Añadió que en la noche bajan las temperaturas a niveles de congelación y «eso es realmente algo muy difícil para estas familias».
Las familias están entre unas 5.500 personas que están acampadas en tiendas de campaña al este de Mosul, donde arde la batalla para arrebatarle la ciudad al grupo que se hace llamar Estado Islámico. Hasta ahora unos 70.000 civiles han huido, según la ONU.
En el este de Mosul, los refugiados han estado cortando árboles y plantas para usar como leña para cocinar y hervir agua. Aunque la zona ha estado bajo control de las fuerzas oficialistas iraquíes por casi un mes, todavía no hay electricidad y el fuego de francotiradores y las bombas le han impedido a los grupos de ayuda llegar a los civiles atrapados en el frente de batalla.
Cientos de miles de civiles permanecen en Mosul. El gobierno iraquí les ha pedido quedarse en el lugar para evitar un desplazamiento interno masivo.
Fuente: Associated Press