ASUNCION (AP) — La coalición de izquierda Frente Guasú pidió el martes a la misión de observación de la Organización de Estados Americanos la reposición del ex obispo católico Fernando Lugo a su cargo de presidente hasta completar en agosto de 2013 su periodo de gobierno de cinco años.
Lugo, de 61 años y enfermo de cáncer linfático, fue destituido por mal desempeño de sus funciones en un rápido juicio político del Senado el 22 de junio. En su reemplazo asumió el vicepresidente Federico Franco.
«Le explicamos a (el secretario general de la OEA, José Miguel) Insulza que el juicio político fue injusto porque no contempló el derecho a la defensa para Lugo. Los senadores le dieron sólo dos horas para que sus abogados lo defendieran. No se respetó el debido proceso», dijo a The Associated Press Ricardo Canese, líder de Frente Guasú (Frente Grande en idioma guaraní).
Entre el lunes y martes Insulza mantuvo conversaciones con Franco, Lugo, legisladores opositores y oficialistas, magistrados de la Corte Suprema de Justicia y periodistas de diferentes medios locales, para interiorizarse sobre la realidad política de Paraguay tras la destitución de Lugo.
Canese sostuvo que pidió a la OEA «la reposición de Lugo en el cargo de presidente hasta completar su periodo de gobierno en agosto del año próximo. Aquí hubo un golpe parlamentario, un quiebre democrático que no debe quedar impune».
Frente Guasú, que sostiene a Lugo políticamente, cuenta entre sus asociados a los socialistas partidos País Solidario, Tekojojá, Partido Movimiento para el Socialismo y más de diez organizaciones sociales, sindicales, campesinas y el Partido Comunista Paraguayo, que recientemente logró su inscripción ante la Justicia Electoral.
La posición de Canese fue distinta a la presentada a Insulza por Adolfo Ferreiro, uno de los abogados defensores del ex mandatario, quien reclamó su intermediación para que el Senado realice un nuevo juicio político a Lugo, quien ya tendrá mejor preparada su defensa.
En conferencia de prensa del lunes Insulza sostuvo que «en Paraguay existe tranquilidad y la situación política no es grave, pero sí delicada».
En tanto, la ministra de Defensa Nacional María Liz García de Arnold presentó en conferencia de prensa las filmaciones del sistema de seguridad del palacio de gobierno del 22 de junio en las que se ve al canciller venezolano Nicolás Maduro supuestamente en compañía de altos mandos militares. El video no tiene sonido.
Según el testimonio del general de aviación Miguel Christ a la comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, Maduro –quien estaba en compañía del embajador ecuatoriano Julio Prado– pidió a los tres jefes militares que desconocieran el resultado del juicio político que destituyó a Lugo. Así lo informó la diputada Olga Ferreira tras escuchar la declaración del general de aviación, ya que Christ no pudo dar su versión a los periodistas porque no obtuvo la autorización correspondiente del presidente Franco.
Tanto Arnold como el diputado José López, presidente de la comisión de Defensa, anunciaron que la filmación será remitida a la fiscalía para determinar si existen méritos para una investigación penal contra Maduro por el supuesto delito de injerencia en asuntos internos de Paraguay, prohibida según los convenios internacionales.
Maduro y otros cancilleres de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se encontraban en Asunción desde la víspera del juicio para hablar con diferentes sectores paraguayos, entre ellos los militares y la Iglesia.
Prado envió un comunicado a la AP diciendo que su presencia en el palacio presidencial «estaba únicamente en función de acompañar al señor ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, Ricardo Patiño, a las reuniones de cancilleres de Unasur, tal como lo hicieron los demás embajadores de la región».
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