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VIRGINIA BEACH, Virginia, EE.UU. — El presidente Barack Obama dice que si su rival Mitt Romney y los líderes republicanos no están dispuestos a permitir el fin de los recortes fiscales para los estadounidenses más acaudalados, no «hablan en serio» en torno a reducir el déficit.
En busca de seguidores en Virginia, convertida en campo de batalla electoral, Obama reiteró su exhortación para que se amplíen las reducciones fiscales concedidas durante el gobierno de George W. Bush a quienes ganen 250.000 dólares o menos.
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