NUEVA YORK (AP) — A cinco días del Maratón de Nueva York, la ciudad no tiene sistema de transportación pública, sus aeropuertos están cerrados, sus calles están inundadas y muchos sectores no cuentan con electricidad.
La tormenta Sandy azotó Nueva York el lunes y ocasionó grandes destrozos, pero los organizadores del maratón insisten que tienen suficiente tiempo antes de la carrera del domingo para preparar la ruta y que los participantes lleguen a la ciudad.
El martes no se sabía cuándo la situación volvería a la normalidad en Nueva York, ni cuándo se abrirán los sistemas de transportación pública, puentes, túneles y aeropuertos. Los organizadores del maratón prometieron actualizar la situación de la carrera.
Casi 20.000 corredores internacionales tienen que llegar al país. Otros 30.000 de Estados Unidos deben llegar a la línea de partida; mientras que miles de familiares y amigos de los participantes tienen que llegar a los puntos desde donde verán la carrera.
La derrama económica del maratón para la ciudad es de unos 350 millones de dólares cada año. Pero también necesita de gran ayuda de varias agencias de la ciudad que están ocupadas con los efectos de la tormenta.
La presidenta de New York Road Runners, Mary Wittenberg, dijo el lunes la organización tiene planes de emergencia para lidiar con cualquier situación, y la mayor preocupación es cómo ayudar a los corredores a llegar a Staten Island, el punto de partida de la carrera.
La ruta de 42 kilómetro atraviesa vecindarios que, en su mayoría, no son de alto riesgo de inundación.
«El tiempo nos favorece», afirmó Wittenberg el lunes.
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