“Obviamente hay una condena de parte del gobierno nacional y de toda la sociedad de estos atentados terroristas que han cobrado tantas víctimas civiles, en su mayoría gente muy pobre en poblaciones muy deprimidas del país y obviamente se han hecho las cosas que ya son casi protocolarias en estos casos, ofrecimiento de recompensas por las denuncias que puedan conducir hasta los autores materiales e intelectuales de estos atentados”.
“El anuncio de un incremento de la fuerza policial y militar en esas poblaciones y la revisión de la estrategia que se está en esas áreas, pero insisto, estas son ya formalidades que empiezan a sonar un poco huecas después de la escalada, la reiteración de este tipo de atentados en muchas regiones del país. Lo cierto es que la fuerza pública no ha logrado neutralizar, no ha logrado advertir con prontitud estas intenciones de la guerrilla de las FARC que el gobierno considera son síntomas de debilidad, son síntomas de desesperación pero la verdad es que se ve un fortalecimiento y un rebrote de las acciones de la guerrilla en muchos departamentos de Colombia”.
