WASHINGTON (AP) — Estados Unidos impuso el viernes nuevas sanciones, simbólicas en gran medida, a la petrolera estatal de Siria y al grupo miliciano Jezbolá con el propósito de exhibir la participación clave de Irán para apoyar al régimen sirio durante la guerra civil que enfrenta.
Las medidas contra la empresa Sytrol fueron aplicadas después de que en abril envió gasolina a Irán por un valor de 36 millones de dólares, dijo Patrick Ventrell, vocero del Departamento de Estado.
Al mismo tiempo, Teherán estuvo «aconsejando, abasteciendo y asistiendo activamente a las fuerzas sirias de seguridad y a las milicias apoyadas por el régimen que están cometiendo graves violaciones a los derechos humanos contra el pueblo sirio».
A su vez, el Departamento de Tesoro sancionó a Jezbolá por dar «entrenamiento, asesoría y amplio apoyo logístico a las acciones cada vez más despiadadas del gobierno de Siria en la lucha contra la oposición».
Además, responsabilizó al grupo miliciano chií del Líbano de coordinar la ayuda iraní al gobierno sirio.
Ninguna de las nuevas medidas modificará sustancialmente la situación de la estadounidenses en general. Los estadounidenses tienen prohibido hacer negocios con Jezbolá desde que Washington lo declaró una organización terrorista extranjera en la década de 1990. Las sanciones que por décadas ha aplicado Estados Unidos contra Siria han impedido el comercio de combustibles entre ambos países, y el presidente Barack Obama incluyó hace un año en la lista restrictiva cualquier tipo de importación.
Sytrol remitía la mayoría de sus exportaciones a la Unión Europea, pero este bloque también estableció un embargo contra el petróleo sirio el año pasado.
«El extenso apoyo de Jezbolá a la violenta represión del gobierno de Siria contra el pueblo sirio evidencia la verdadera naturaleza de esta organización terrorista y su presencia desestabilizadora en la región», manifestó el responsable de las sanciones en el Departamento del Tesoro, David S. Cohen.
A una pregunta sobre que podrían lograr las nuevas acciones estadounidenses sobre Jezbolá, el coordinador antiterrorista del Departamento de Estado, Daniel Benjamin, expresó la esperanza de que induzcan a otros países a seguir el ejemplo de Washington.
«Eso limitaría el margen de operación de Jezbolá», dijo a periodistas en una conferencia telefónica.
Ventrell consideró que el respaldo de Irán al régimen del presidente Baschar Assad, incluyendo equipo para vigilar la actividad de la oposición en internet, era «totalmente injustificable». Afirmó que Teherán teme perder al único aliado que le queda en el Medio Oriente, Siria.
«La medida de las sanciones de hoy envía un mensaje categórico: Estados Unidos está resueltamente contra las ventas de productos de petróleo refinado», explicó. «Cualquier empresa que siga irresponsablemente apoyando al sector energético de Irán o ayude a facilitar cualquier acción del país para evadir las sanciones estadounidenses enfrentará consecuencias serias».
El anuncio fue hecho mientras la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, viajaba a Turquía para conversar durante el fin de semana con altas autoridades turcas y con activistas de la oposición siria. Los encuentros girarán en torno a la creación de un «panorama operativo en común» para guiar la transición democrática cuando el presidente Assad deje el poder, dijeron funcionarios estadounidenses.
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Lee informó desde Acra, Ghana.
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