Corea del Norte anunció haber efectuado el fin de semana exitosos disparos de prueba de nuevos misiles crucero de largo alcance, los primeros conocidos en meses que destacan la persistencia del país en ampliar su capacidad militar en medio de un estancamiento de las negociaciones nucleares con Estados Unidos.
La Agencia Telegráfica Central de Corea dijo el lunes que los misiles crucero, en desarrollo desde hace dos años, mostraron su capacidad de alcanzar objetivos a 1.500 kilómetros (932 millas) de distancia durante las pruebas de vuelo realizadas el sábado y el domingo.
Corea del Norte describió sus nuevos misiles como un “arma estratégica de gran importancia” que responde al llamado del gobernante Kim Jong Un de reforzar el poderío militar del país, lo cual deja entrever que se les desarrolla para que tengan la capacidad de portar ojivas nucleares.
Los medios de comunicación estatales norcoreanos publicaron fotografías de un cohete disparado desde un camión de lanzamiento y de lo que parecía un misil con alas y aletas caudales desplazándose por el aire.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur señaló que las fuerzas armadas están analizando los lanzamientos norcoreanos con base en la información de inteligencia de su país y Estados Unidos. El Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos dijo que da seguimiento a la situación con sus aliados y que la actividad norcoreana refleja el persistente énfasis de Pyongyang en “desarrollar su programa militar y la amenaza que representa para sus vecinos y la comunidad internacional”.
Por su parte, el secretario jefe del gabinete japones Katsunobu Kato dijo que los misiles norcoreanos de tal alcance representan una “amenaza seria para la paz y la seguridad de Japón y sus zonas circundantes”.
“Estamos “extremadamente preocupados”, dijo Kato, quien mencionó los esfuerzos de Japón para reforzar su capacidad de defensa antimisiles.
Señaló que Tokio trabaja con Washington y Seúl para reunir información sobre las pruebas más recientes de Corea del Norte pero señaló que no había de momento indicios de que los misiles traspasaron la zona económica exclusiva de Japón.
El anuncio sobre los lanzamientos de prueba de los misiles tuvo lugar antes de que el representante especial del mandatario estadounidense Joe Biden para Corea del Norte, Sung Kim, se reúna el martes en Tokio con sus contrapartes de Corea del Sur y Japón para examinar la estancada diplomacia nuclear con Pyongyang.
Durante un congreso del Partido de los Trabajadores en enero, Kim reafirmó su compromiso de mejorar sus armas nucleares disuasorias ante las sanciones y presión por parte de Washington. Dio a conocer una larga lista del armamento moderno que desea, como misiles balísticos intercontinentales de mayor alcance, submarinos nucleares, satélites espía y armas atómicas tácticas. Kim dijo también que sus científicos de defensa nacional están desarrollando “misiles crucero de alcance intermedio con las ojivas nucleares más poderosas del mundo”.
El objetivo de las pruebas de armamento de Corea del Norte es desarrollar un programa nuclear y de misiles que pueda hacer frente a lo que describe como la hostilidad de Estados Unidos y Corea del Sur, pero analistas externos también consideran que es una forma de hacerle ver claramente a Washington y Seúl cuáles son sus exigencias políticas.
Con la reanudación de las pruebas, Corea del Norte quizá intenta apremiar al gobierno del mandatario estadounidense Joe Biden a que actúe frente al congelamiento diplomático después de que Kim no lograra con su arsenal obtener beneficios económicos durante la presidencia de Donald Trump.
La ATCC dijo que los misiles probados durante el fin de semana viajaron durante 126 minutos “a lo largo de una órbita de vuelo eliptica y en forma de 8” sobre territorio de Corea del Norte antes de alcanzar sus objetivos.
Fuente: AP