La audiencia de confirmación del secretario de Seguridad Nacional designado por el presidente electo Donald Trump, a comenzar en las próximas horas, previsiblemente abundará en preguntas sobre el plan de erigir un muro en la frontera con México y otras medidas para la inmigración.
La confirmación de John Kelly, un general de Marines retirado, se da por casi segura, pero los senadores de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales probablemente usarán la audiencia para debatir las intransigentes políticas de inmigración y fronteras que fueron ejes de la campaña de Trump.
Kelly es uno entre varios generales propuestos por Trump para ocupar los más altos cargos. Algunos críticos han expresado preocupación por el exceso de influencia militar en el gobierno entrante y el debilitamiento del tradicional control civil del gobierno.
Pero Kelly cuenta con el respeto de demócratas y republicanos, y su experiencia militar le será útil en su nueva función. Ha sido jefe del Comando Sur del ejército con sede en Florida, habitual colaborador del Departamento de Seguridad Nacional en la lucha contra el tráfico de seres humanos y el contrabando de drogas. También ha colaborado con la Policía de Inmigración y Aduanas, dependiente de Seguridad Nacional, para rescatar a niños inmigrantes que tratan de llegar solos a Estados Unidos desde Centroamérica.
En una declaración antes de la audiencia, el republicano Ron Johnson escribió que Kelly tiene un «profundo conocimiento y comprensión de las graves amenazas de seguridad que enfrenta nuestra nación y los sacrificios necesarios para nuestra seguridad».
Kelly es un veterano de la guerra de Irak. Su hijo, un teniente de Marines, murió en 2010 en Afganistán.
En su declaración para la comisión, Kelly expresó Un «profundo respeto por el estado de derecho» y que como secretario «siempre me esforzaré por defenderlo».
Fuente: Associated Press