“Yo creo que esto es la Unión tratando de hacer su último intento de que regresemos a lo que era antes la empleomanía allí, pero es imposible. Es una decisión que se hizo con mucha conciencia. Con dolor, porque nadie quiere dejar a nadie fuera, pero era muy necesario y ellos tienen que entender eso”.
“Yo no creo que en ningún momento se va a perder servicios, lo que ellos no quieren darse cuenta es que ya no tenemos la misma cantidad de pacientes, cuando hemos hecho muchas de estas cosas más eficientes. Cuando en el Trauma Center hemos perdido un 30% al Kendall Regional. Cuando hay negocios que se han ido para la Universidad de Miami no podemos mantener la misma empleomanía. Tenemos que rebajar según las entradas que nos tenemos. Y ellos no quieren entender eso”.
“Básicamente, los expertos han dicho que la empleomanía que tenemos hoy en día es la perfecta para la cantidad de pacientes que nos entran”.
“Muchos de estos empleados están protestando porque los estamos reentrenando. Vamos a estar consientes de que cuando entraba un paciente al Jackson, muy buenos médicos, pero el trato no era el mejor. Y estamos tratando de reentrenarlos a ellos para que entiendan que los pacientes son número uno para nosotros y que tenemos que tratarlos con mucho respeto, con mucho cariño y muchos de ellos no están muy positivos con las nuevas leyes que está poniendo la nueva administración. Los estamos rentrenando, los estamos rehaciendo para que estén consientes de lo que es el público y si no sirven la estamos despidiendo. Estamos consientes de eso, no podemos permitir que los problemas que ha habido en el Jackson por los últimos 20 años continúen hoy en día”.