“Nuestro pueblo se ha caracterizado por ser muy cristiano y toda su cultura está marcada por su fe en Jesucristo y el hecho de que en la moneda apareciera desde que se acuñó el córdoba la frase “En Dios confiamos”, es la expresión precisamente de esa fe del pueblo que miraba su adhesión al Dios Altísimo para que protegiera la economía de este país que ha sido tan vulnerable y tan difícil en toda su historia”.
“Yo creo que es una corriente que va contra todo aquello que huele a religión. El Papa hace dos años decía en una de sus frases en el mensaje del 1° de enero: “El nuevo rostro de la paz es la tolerancia religiosa”, y yo creo que hay un sector, un sistema que está promoviendo una intolerancia religiosa, tratando de aniquilar todo aquello que estructura una forma de vida”.
“Nosotros en términos de religión decimos que es un querer volver al paganismo, a esa estructura anárquica en la que no habían establecidas normas, sobre todo normas de tipo moral. La fe implica también normas de comportamiento moral y por eso de querer vivir una anarquía pues promueve un aniquilamiento de todo lo religioso”.