La venezolana Wendy Norelys Bandera Madariaga, quien fue hallada muerta dentro de un carro en Hialeah, quería divorciarse de su esposo, quien fue encontrado en el mismo vehículo en estado crítico.
La pareja fue encontrada el miércoles en la mañana dentro de un vehículo estacionado en las afueras del ayuntamiento de la ciudad de Hialeah.
Su esposo, Luis Siddartha Palacio Madariaga, de 28 años, permanece en estado crítico en el Hospital Jackson Memorial.
La periodista de 25 años llegó a Miami hace cerca de dos años y trabajó como pasante en el Diario de las Américas como parte del equipo de producción.
Una amiga cercana a la joven le contó al Nuevo Herald que Bandera le había comentado que tenía problemas con su esposo, que ya no era feliz y que se que se querían divorciar.
“Al parecer ya estaban finiquitando lo del divorcio. Ella me decía que la relación había cambiado desde que llegaron a Miami, que él había cambiado mucho y que ella ya no era feliz”, contó la amiga de Bandera, quien pidió no revelar su nombre.
“Me rompe el alma saber que no me despedí de ella. Era una excelente persona, siempre fue una persona positiva, un apoyo para todos y muy trabajadora”, agregó entre lágrimas.
La muerte de la joven periodista está siendo tratado por la Policía de Hialeah como un posible caso doméstico de homicidio-suicidio.
La amiga de la víctima aseguró que nunca tuvo información de que el esposo de Bandera la agrediera físicamente o tuviera comportamientos extraños.
Según reportes de Telemundo51, Bandera y Palacio, ambos de Caracas, son primos en segundo grado y llevaban una relación de más de 8 años.
Luis Palacio se vino primero a Estados Unidos y Wendy Bandera llegó después. La pareja se casó en Miami para empezar tramitar la solicitud del asilo político.
Cuando en la mañana del miércoles se dio a conocer en los noticieros el informe de una joven hallada muerta en un carro en Hialeah, la madre de Bandera identificó el carro de su hija.
De acuerdo con Telemundo51, la madre de la víctima le escribió a su suegra diciéndole que su hijo había matado a Wendy y que este la había amenazado con matarla, si lo dejaba.
La joven trabajaba en el Dadeland Mall y su esposo estaba cursando la carrera para ser piloto. Ambos vivían en Miami Lakes junto con los padres de Palacio.
La familia de la joven le dijo al Nuevo Herald que está buscando cómo repatriar su cuerpo y que ellos están viviendo entre Colombia y Venezuela y abrió una cuenta para recaudar fondos en GoFundMe.com para el proceso.
“Porque nunca es tarde y el tiempo solo se acaba cuando la vida termina. Y hasta ese momento, siempre existe una posibilidad para todo”, fue uno de los últimos mensajes que publicó la venezolana en su cuenta de Twitter.
Fuente: elNuevoHerald,com