El legendario músico Johnny Pacheco, quien falleció la tarde de este lunes a los 85 años de edad en un hospital de la ciudad de Nueva York, nació en Santiago de los Caballeros (República Dominicana) en marzo de 1935, pero era neoyorquino de adopción. Durante toda su vida se caracterizó por su compromiso con el desarrollo de la comunidad latina alrededor del mundo.
Cofundador de la legendaria casa discográfica de música latina Fania y conocido como “El Padrino de la salsa”, Pacheco compuso más de 150 canciones, muchas de las cuales se convirtieron en clásicos, como “La Dicha Mía”, “Quítate Tu Pa’Ponerme Yo”, “Acuyuye” o “El Rey De La Puntualidad”.
A lo largo de su carrera, Pacheco popularizó la frase “tres de café y dos de azúcar”, la receta para hacer un buen café, y la hizo su lema artístico.
Juan Zacarías Pacheco Knnipping, verdadero nombre de Johnny Pacheco, heredó la pasión que su padre, Rafael Azarías Pacheco -líder y clarinetista de la agrupación Orquesta Santa Cecilia-, tenía por la música.
A los 11 años, se trasladó junto a su familia a Nueva York, donde pudo continuar sus estudios musicales de percusión en la Escuela Julliard y se convirtió en el mejor percusionista de su tiempo.
En 1960, el joven músico organizó su primera orquesta, la legendaria “Pacheco y Su Charanga”, y su primer álbum vendió más de 100.000 unidades en menos de un año, convirtiéndose así en la producción latina de mayor venta.
Desde aquel momento Johnny Pacheco y música popularizaron internacionalmente un estilo de baile propio, la Pachanga -fusión del nombre Pacheco con Charanga-, que lo convirtió en una estrella internacional y realizó varias giras por Estados Unidos, Europa , Asia, América Latina e incluso África.
Pacheco y su Charanga fueron la primera orquesta latina que se constituyó en la principal atracción del legendario teatro Apollo en Harlem en 1962 y 1963. A finales de 1963, su carrera dio un giro histórico cuando , junto al abogado italoamericano Jerry Massucci, fundó la compañía discográfica Fania Records, que durante décadas ha aglutinado a los más importantes músicos latinos del momento.
En 1964, el sello estrenó su primera producción, titulada “Cañonazo”. Como ejecutivo de la compañía, director creativo y productor musical, Pacheco fue responsable del inicio de las carreras de muchas de las estrellas que formaron parte de la compañía discográfica Fania, como Ray Barretto, Bobby Valentín y Rubén Blades.
Otro momento histórico de su vida tuvo lugar en 1968, cuando unió a todos los músicos del sello y los presentó a la vez durante un concierto, lo que marcó el nacimiento de la legendaria agrupación Las Estrellas de la Fania, una era inolvidable que cambió la historia de la música tropical.
Durante varias décadas, Johnny Pacheco fue uno de los artistas más solicitados en la industria musical y tocó junto a músicos latinos de la talla de Dámaso Pérez Prado, Xavier Cougat, Tito Rodríguez, Tito Puente o Celia Cruz, entre otros.
Además, el salsero actuó como artista invitado con muchas leyendas del jazz y la música popular de EE.UU. Quincy Jones, Stan Kenton, Tony Bennet, George Benson, Sammy Davis Jr., Ethel Smith y Steve Wonder, son algunos de los cantantes norteamericanos que compartieron escenario con Pacheco.
Su currículum también incluye la producción de la canción “Bailando Salsa” del grupo español Mecano (alcanzó medio millón de copias vendidas en un mes de su lanzamiento).
Sus nueve nominaciones para el premio Grammy, sus diez discos de oro y sus numerosos premios y honores, rinden tributo a su creatividad como flautista, compositor, arreglista, líder de orquesta y productor, y lo convierten en una leyenda de la música latina.
En 1998, fue incluido en el Salón de la Fama Internacional de la Música Latina.
A la vez que construía una exitosa carrera musical, Johnny Pacheco produjo varias películas que han ayudado a popularizar internacionalmente la música latina, entre ellas, “Los Reyes del Mambo” (1992), protagonizada por el actor español Antonio Banderas.
Además, en 1999, llevó su conocimiento musical al teatro, y colaboró en la creación del musical “Quién Mató A Héctor Lavoe”, que cosechó gran éxito en Nueva York.
Durante toda su vida Johnny Pacheco se caracterizó por su compromiso con el desarrollo de la comunidad latina alrededor del mundo. En 1994 estableció la Beca que lleva su nombre y con la que cada año ayuda financieramente a un estudiante latino en su primer año de universidad.
Además, Pacheco siempre se mostró abierto a participar en todo tipo de iniciativas solidarias y benéficas, como el Concierto por la Vida, celebrado en 1988 en Nueva York para recaudar fondos en la lucha contra el sida.