El cardenal Jaime Ortega Alamino, ex arzobispo de La Habana y una de las figuras más polémicas de la Iglesia Católica en Cuba, murió el viernes a los 82 años de edad, confirmaron autoridades eclesiásticas.
Ordenado sacerdote en 1964, Ortega fue uno de los principales mediadores en el proceso que condujo a la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba en el 2014.
En un comunicado, el actual arzobispo de La Habana, monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, informó sobre el deceso.
El cardenal Ortega, quien padecía cáncer, había estado sedado y en condición crítica en los últimos días.
Durante su gestión como arzobispo de La Habana, fue fuertemente cuestionado por su aparente silencio y tolerancia, ante el ultraje del gobierno cubano a los derechos humanos de opositores y disidentes.
Antes de servir como arzobispo en La Habana, Ortega se desempeñó como sacerdote del diócesis de Matanzas y obispo en la diócesis de Pinar del Río.
Fuente: Telemundo 51