El sueño olímpico de Puerto Rico se cumplió.
La puertorriqueña Mónica Puig se alzó este sábado con la primera medalla de oro olímpico para la Isla del Encanto al conquistar la final de tenis femenino en Río de Janeiro.
Esta hazaña se convirtió en el momento más glorioso del olimpismo puertorriqueño.
Puig, de 22 años, hizo historia al vencer a la alemana Angelique Kerber, 6-4, 4-6 y 6-1, para subir a lo alto del podio para escuchar el himno nacional, La Borinqueña.
Kerber es la número dos del mundo, mientras que Puig ocupa el lugar número 34 del escalafón mundial. Ambas están en su mejor momento deportivo.
La raqueta nacida en San Juan, pero con residencia en Miami, debutó como profesional a los 17 años y acumula preseas centroamericanas y panamericanas.
Fue la gran sorpresa para muchos en estos juegos. Se trataba de su debut olímpico y las apuestas no la incluían, pero la boricua se convirtió en el verdugo de grandes tenistas, entre ellas, la española Garbiñe Muguruza, – hasta el momento su rival de más alto rango- a quien venció sorpresivamente para pasar a la semifinal.
«Creo que uní a una nación y me encanta de donde vengo», fueron de sus primeras declaraciones a la televisión estadounidense.
«La isla está llena de tan malas noticias todo el tiempo, por lo que cada vez que hay unos Juegos y alguien de la isla ha ganado una medalla de todo se detiene y la gente está feliz. Así que esto no es para mí, es para todos», dijo Puig a la agencia EFE.
Lo más importante para muchos puertorriqueños es que la gesta de Puig logró unir a todo un pueblo sumido en una profunda crisis económica y social.
Esta semana logró paralizar prácticamente al país y las redes sociales, que se desbordaron en apoyo hacia ella.
Desde candidatos políticos hasta personalidades de la farándula y deportes hicieron una pausa para apoyar a la deportista al son del nuevo grito de guerra boricua: #PicaPower, que incluso ha sido tendencia mundial en redes sociales esta semana.