Tres misiles rusos se estrellaran contra una zona céntrica de la ciudad norteña ucraniana de Chernígov y alcanzaran un edificio de apartamentos de ocho plantas, donde murieron al menos 13 personas, según las autoridades.
Al menos 61 personas resultaron heridas, incluidos dos niños, en el ataque de la mañana, según los servicios ucranianos de emergencias. Chernígov se encuentra unos 150 kilómetros (90 millas) al norte de la capital, Kiev, cerca de la frontera con Rusia y Bielorrusia, y tiene una población de unas 250.000 personas.
La guerra iniciaba su tercer año y llegaba a lo que podría ser un punto de inflexión crítico por falta de apoyo militar de los aliados occidentales de Ucrania, que deja al país cada vez más a merced de las fuerzas más grandes del Kremlin.
Durante los meses invernales, Rusia no hizo grandes avances a lo largo de los 1.000 kilómetros (620 millas) del frente, y en su lugar se centró en tácticas de desgaste. Sin embargo, la falta de munición de artillería y de vehículos blindados en el contingente ucraniano ha permitido avances progresivos de las fuerzas rusas, según analistas militares.
Un elemento crucial para Ucrania es el bloqueo en Washington de un paquete de ayuda que incluye unos 60.000 millones de dólares para Ucrania. El presidente de la Cámara de Representantes dijo el domingo que intentaría impulsar la medida esta semana.
Las necesidades de Ucrania son urgentes, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios con sede en Washington.
“Los rusos están saliendo de las tácticas de posicionamiento y comenzando a reanudar las maniobras en el campo de batalla debido a las demoras en la entrega de asistencia militar estadounidense a Ucrania”, señaló el centro en un análisis el martes por la noche.
“Ucrania no puede mantener las líneas actuales sin la reanudación rápida de la asistencia estadounidense, en especial en defensa antiaérea y artillería, que sólo Estados Unidos puede proporcionar de forma rápida y generalizada”, indicó.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, ha pedido a los países occidentales que proporcionen más sistemas antiaéreos a su país. Sobre el ataque en Chernígov, afirmó que “esto no habría ocurrido si Ucrania hubiera recibido suficiente equipamiento antiaéreo y si la determinación del mundo para hacer frente al terror ruso también fuera suficiente”.
En una entrevista con PBS emitida esta semana, el mandatario dijo que Ucrania se quedó hace poco sin misiles antiaéreos cuando se defendía de un gran ataque con drones y misiles que destruyó una de las principales centrales eléctricas del país, dentro de una reciente campaña rusa contra la infraestructura energética.
Las fuerzas ucranianas se han atrincherado y construyen fortificaciones en previsión de una importante ofensiva rusa que según las autoridades de Kiev podría llegar a partir del mes que viene.
Ucrania utiliza misiles y drones de larga distancia para atacar a Rusia tras las líneas del frente, una táctica diseñada para interferir con la maquinaria de guerra rusa.
El Ministerio ruso de Defensa dijo el miércoles que se había derribado un dron ucraniano sobre la región de Tartaristán el miércoles de madrugada. Es la misma zona alcanzada por Ucrania a principios de abril, su ataque que más se ha adentrado en territorio ruso por ahora, unos 1.200 km (745 millas) al este de Ucrania.
Los desarrolladores de drones ucranianos han ido ampliando el radio de alcance de sus armas.
Otro dron ucraniano fue derribado en Mordovia, unos 350 km (220 millas) al este de Moscú, según el ministerio ruso. Eso son 700 km (430 millas) desde la frontera ucraniana.
En torno a una hora después de ese ataque en Mordovia, la autoridad rusa de aviación civil paralizó los vuelos en aeropuertos de dos de las ciudades más grandes del país, Nizhny Novgorod y Kazán, en Tartaristán, por motivos de seguridad.
También había reportes sin confirmar de que un misil ucraniano había golpeado un aeródromo en la Crimea ocupada. Ni las autoridades rusas ni las ucranianas confirmaron el ataque, pero las autoridades cerraron temporalmente una carretera donde se encuentra el aeródromo. El alcalde de la localidad dijo que una explosión había reventado las ventanas de una mezquita y una vivienda privada en la zona, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa Tass.
Fuente: AP