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Miami.– Una nueva arremetida de la dictadura de Daniel Ortega contra la iglesia católica vuelve a poner a Nicaragua en el ojo del huracán.
Miguel Mendoza, periodista perseguido por el régimen de Ortega, conversó este martes con Julio Bevione sobre este tema, para él, en Nicaragua hay un silencio total y quienes están allá no pueden decir nada.
Asegura que lo que pasa con Nicaragua es que es un pequeño país y sin petróleo como Venezuela.
Mendoza, estuvo preso en su país y hoy es uno de los más de 300 periodistas exiliados y que hacen vida en EE.UU y dice que tras cumplir 11 meses de haber sido liberado aún trata de adaptarse a esta nueva vida.
Para este periodista nicaragüense, unidad, es lo que falta entre quienes conforman el exilio, a diferencia de las comunidades cubanas y venezolana.
