La creciente inquietud y el resentimiento en México por las medidas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ciernen sobre un encuentro entre dirigentes de ambos países.
En Washington se espera que la visita sirva para proyectar un futuro solido para las relaciones entre los dos vecinos. Por el momento, hay abundantes puntos de tensión de cara a la reunión el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y altos funcionarios de Defensa, Finanzas y Política Exterior.
Kelly es el encargo de implementar las medidas migratorias Trump, que podrían suponer la deportación de millones de personas. El trabajo de Tillerson es explicárselo al resto del mundo.
A la llegada de los dos funcionarios estadounidenses a la Ciudad de México, los dos países parecen estar en posiciones muy alejadas. La Casa Blanca dijo que sus relaciones están «fenomenal» y que los dirigentes abordarán la puesta en marcha del plan de Trump. México, por su parte, se limitó a decir que no aceptará el plan del republicano.
Fuente: Associated Press