“Después que se hacen los estudios y se analiza bien la cantidad de desplazamientos. Normalmente al principio los cálculos son apresurados y están basados quizás en estaciones sismológicas que se encuentran más lejos del epicentro del terremoto. Cuando se tienen informaciones de estaciones más cercanas, todo se reprocesa. Al principio era 7.6 y luego se recalculó a 7.4”.
“Yo no creo que las réplicas puedan ser mayores de lo que ha ocurrido. En la trinchera de Acapulco había un tramo en el cual no había ocurrido, que se llama brecha tectónica, no había ocurrido un terremoto hace muchos años y la energía se estaba acumulando. A lo mejor esto fue lo que la liberó”.
“Mientras más tiempo pase una falla sin acumular un terremoto más intensidad el terremoto va a tener. Es preferible muchos pequeñitos que uno grande que tome mucho tiempo en desarrollarse, entonces la energía liberada alcanza un tamaño descomunal”.