“La frase más bien es que detrás de todo gran hombre hay una mujer muy cansada y muy fatigada, pero vamos a quedarnos con el cliché que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Yo creo que por supuestísimo en el caso de los presidentes y ahora por ejemplo en el caso de Michelle Obama es bueno y positivo que lo acompañe como primera dama una persona competente, una persona inteligente, una persona que tenga cosas que aportar, yo creo que en el caso de Michelle Obama es así”.
“Yo creo que hay que respetar a aquellas primeras damas que han preferido por ejemplo tener un rol más secundario, por ejemplo el caso de Laura Bush, la esposa de George W. Bush. Bibliotecaria, una mujer con una carrera universitaria, prefirió tener un rol un poquito más secundario, pero siempre estuvo muy pendiente y muy dedicada a los programas que tenían que ver con incentivar a los chicos a leer. Pues ella dentro del papel que quiso jugar lo hizo bien y eso hay que respetarlo”.
“Por ejemplo tenemos el caso de Hillary Clinton que es una mujer con una gran vocación política, no era un apéndice del presidente y así se ha demostrado como Secretaria de Estado, me parece una formidable Secretaria de Estado y creo que pudo haber sido una presidente muy competente”.
“En el caso de Michelle Obama también hemos visto tan diferencia, Michelle Obama no ha querido tener un rol político como una Hillary Clinton, pero está involucrada en cosas importantes como puede ser por ejemplo todo el tema de la lucha contra la obesidad en Estados Unidos que es una epidemia y un problema nacional. Yo creo que es una mujer comprometida con cosas, y yo creo que es una mujer muy de su tiempo y eso me gusta mucho de Michelle Obama”.