“Miami se quiere abrir al mundo, porque es la única opción para salir del hueco de recesión que tenemos aquí en esta ciudad y que va a continuar. Los valores de las propiedades todavía no han aumentado a los niveles de años anteriores, lo que quiere decir que los gobiernos siguen recibiendo menos ingresos que en los años de la bonanza económica. Esto quiere decir que vamos a tener que seguir apretándonos el cinturón, que vamos a tener que seguir haciendo recortes, que vamos a tener que seguir reduciendo el tamaño del gobierno, porque la opción de aumentar impuestos no está a discusión. Y no está a discusión porque ha sido no solamente lo prudente sino lo inteligente, porque hemos visto que gracias a que hemos bajado los impuestos en Miami en los últimos dos años, han llegado numerosísimas inversiones aquí en el área de real state. Pero eso no es suficiente, entonces tenemos que atraer nuevas inversiones”.
“La ciudad de Miami está aplicando para convertirnos en un centro regional de visas de inversionistas. Esta modalidad existe desde hace mucho tiempo pero no hay un centro regional, no hay un área geográfica sino proyectos al azar que califican para que personas en el extranjero que quieran recibir la tarjeta de residente permanente, vengan e inviertan un millón de dólares, creen 10 trabajos por dos años y reciben esa tarjeta. La idea que estamos aplicando al Departamento de Estado y al Departamento de Inmigración es para que todos los proyectos que se hagan en la ciudad de Miami sean elegibles para que las personas en el extranjero puedan aprobar. Esto ha dado resultado en la ciudad de Dallas en Texas que es la única ciudad en los Estados Unidos que tiene un centro regional. Miami si nos aprueban sería la segunda”.