En una de las contiendas electorales más destacadas del sur de Florida, los votantes del condado Miami-Dade eligieron a Rosanna Cordero-Stutz como alguacil del condado, un puesto que no se ocupaba mediante elección desde hacía 60 años, cuando la posición fue abolida en medio de un escándalo de supuesta corrupción.
James Reyes, respaldado por la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, obtuvo el 45% de los votos, mientras que Rosie Cordero-Stutz logró el 55%, una victoria que representa un duro revés para la alcaldesa Levine Cava.
Cordero-Stutz contó con el apoyo del congresista Carlos Giménez, el expresidente Donald Trump, 27 alguaciles en funciones, dos exalguaciles de Florida, la Orden Fraternal de Policía y el gobernador Ron DeSantis.
A Reyes se le señalaba, entre sus debilidades, su falta de experiencia directa en el trabajo policial, ya que nunca ha sido oficial de policía. El alguacil tendrá bajo su mando a más de 3,200 oficiales en todo el condado de Miami-Dade, una responsabilidad que requiere una sólida experiencia en el área.
Cordero-Stutz, por otro lado, es una veterana oficial con 28 años de servicio en el Departamento de Policía de Miami-Dade (MDPD). Actualmente se desempeña como subdirectora de servicios de investigación en el MDPD y ha ascendido desde oficial de patrulla hasta su rango actual, habiendo trabajado en una variedad de casos, desde robos hasta homicidios.
Miami-Dade ha contado con un director de policía designado desde 1966, pero en 2018 los votantes de Florida restauraron el puesto de alguacil electo mediante la aprobación de la Enmienda 10.
Por su parte, James Reyes fue contratado para dirigir el Sistema Correccional del Condado de Miami-Dade después de más de 20 años en la Oficina del Alguacil de Broward, donde dirigió el departamento de administración y, previamente, el departamento de detención.
Fuente: Telemundo51