El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, tras observar un incremento en los casos confirmados de coronavirus en el condado, en parte, por el relajamiento de las medidas sanitarias, advirtió que los negocios que incumplan con las reglas podrían enfrentar el cierre de sus operaciones.
Durante una supervisión del Departamento de Policía de Miami-Dade se ha determinado que aunque la mayoría de los negocios están cumpliendo con las medidas, algunas personas han dejado de usar las máscaras cuando acuden a las tiendas, dijo Giménez en un video enviado a los medios de comunicación el miércoles.
“Esperemos que los negocios estén al tanto de esto y que no dejen que eso pase. Si usted es dueño de un negocio y decide que esto no es su problema, el condado Miami-Dade hará que esto sea su problema. Todos los negocios ya conocen bien las reglas, los que no las sigan van a enfrentar un cierre por parte de la policía de Miami-Dade”, advirtió el alcalde.
Miami-Dade es el principal foco de la pandemia de coronavirus en el sur de Florida con más de 23,000 contagios confirmados y más de 800 muertos, según cifras del Departamento estatal de Salud.
Giménez dijo que siguen observando un aumento en los casos positivos de COVID-19 y que “ha subido un poco” el número de personas que ingresan al hospital a causa de la pandemia, pero no dio cifras.
Una situación que esperaban que sucediera cuando comenzaron a reabrir la economía en el condado y ofrecer más acceso a pruebas de coronavirus.
“Pero no estábamos contando con las protestas de las últimas semanas y parece que han contribuido al aumento de casos positivos”, expresó.
Pero Giménez mostró preocupación por los padres y abuelos de esos manifestantes porque son “las personas más susceptibles a tener una reacción severa”.
Aseguró que es responsabilidad de todos los residentes hacer que la transición a la nueva normalidad continúe siendo segura, por lo tanto no se puede “bajar la guardia” y pidió a las personas usar máscaras cuando salgan de sus casas, mantener el distanciamiento social de seis pies, lavarse las manos y evitar tocarse la cara.
Y emitió una advertencia también para los ciudadanos: “Si no van a tomar responsabilidad personal, van a enfrentar consecuencias porque la vida de personas está en juego”.
Recordó que la orden de permanecer en casa no se ha levantado y si alguien es del grupo de alto riesgo debe quedarse en la casa lo más posible. Esto aplica a las personas de más de 60 años o quienes tengan ciertas condiciones médicas.
“Nuestra meta es continuar abriendo la economía y hacerlo de manera segura. Si usted ve a una persona o algún negocio que no está siguiendo las reglas llame a la policía para investigar la situación.”, dijo.
El condado inició su reapertura en mayo pasado con el inicio de las operaciones de negocios no esenciales como restaurantes, tiendas minoristas, parques, con una capacidad reducida y medidas sanitarias. Luego permitió el reinicio de gimnasios, playas, piscinas, campamentos de verano para los niños, entre otros sectores.
Fuente: El Nuevo Herald