“Cuando una organización criminal tan poderosa y con tantos tentáculos como el Cártel del Golfo pierde la cabeza principal como ocurrió ahora con la detención del Coss, pues lo que sobreviene es una oleada de violencia entre la estructura que queda desorganizada del cártel que busca reacomodo o empiezan a disputarse el liderazgo de la organización. Por otro lado actualmente el Cártel del Golfo está muy debilitado y muchas otras organizaciones entre ellas Sinaloa, los Zetas, el Cártel de Juárez, en fin, buscarán también posicionarse en Tamaulipas y usufructuar una de las fronteras más boyantes por la cercanía con Estadios Unidos”.
“Yo creo que esto va a derivar en una oleada de violencia, que se pronostica que será muy fuerte”.
“Hay que decir que en México no se tienen cuerpos de seguridad confiables. Estamos hablando de más de 2 mil cuerpos de policía en todo el país, de los cuales el 80 % está al servicio de la misma criminalidad, y por otro lado el ejército no es suficiente en cuanto a número de elementos para dar cobijo a toda la población, de tal suerte que el estado mexicano tiene un nivel de infiltración tan elevado que no tiene capacidad de garantizarle a nadie ni la vida ni el patrimonio”.