Abrumado por la reacción de toda Argentina tras su anuncio de abandonar la selección luego de la derrota en la final de la Copa América Centenario, Lio Messi ya descansa en las Bahamas junto a su familia con la idea de recargar pilas y olvidar el mazazo sufrido en Estados Unidos.
Mientras, en Argentina, a la masiva respuesta de todo el país que concluiría este sábado con una manifestación en Buenos Aires en apoyo al crack, se añadió la sensación creciente de que Leo pudiera echarse atrás en su decisión.
Aunque para ello se esperaría una reacción oficial de la AFA, señalada por el astro durante el torneo disputado en Estados Unidos y que debería dar no pocas explicaciones para satisfacer tanto al ‘10’ como a varios de sus compañeros, igualmente molestos con la federación.
Messi se recluyó inicialmente en Rosario y compartió con su amigo Sergio Agüero, quien también insinuó su retirada de la selección, sus primeros días de vacaciones, que se prolongarán hasta la última semana de julio, cuando tiene previsto regresar a Barcelona.
Messi, hasta entonces, tendrá tiempo de meditar acerca de su futuro en la albiceleste, una vez comprobada la respuesta unánime que se ha producido en todo el país, donde la súplica por su continuidad no ha tenido ninguna excepción.
“Leo es persona de pocas palabras”, explicó a ESPN una fuente cercana a su entorno, quien sin aportar luz a si pudiera rectificar en su determinación, sí convino que su decisión pudiera no ser irrevocable por la mucha “identificación” que tiene con su país.
La AFA intentó en un primer momento acercarse a Messi para conocer de primera mano si esas declaraciones, en caliente, pudieran tener una rectificación, pero el astro no quiso mantener ningún contacto con nadie de la organización, que finalmente estimó conveniencia de enfriar los ánimos y confiar en el cambio de opinión del futbolista.